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Ciudad del Vaticano (Lunes, 24-09-2018, Gaudium Press) Con ocasión de los 150 años de la muerte del Venerable Giuseppe Frassinetti, los Hijos de Santa María Inmaculada organizaron un Congreso en Roma.
El Papa los recibió en su segunda audiencia del jueves pasado.
En el discurso que pronunció, Francisco manifestó su satisfacción por el hecho de que junto con el clero que participaba del Congreso hubiese también laicos, pues, según Francisco esta es «una de las señales de los tiempos de la Iglesia de hoy. Yo los exhorto a continuar en este camino», dijo el Pontífice.
Fidelidad al carisma de Giuseppe Frassinetti
En las palabras que profirió, el Papa subrayó que la Iglesia no se cansa de exhortar a los religiosos a una fidelidad dinámica a la propia identidad carismática.
Y esta fidelidad, dijo, requiere constante discernimiento, escucha y diálogo.
Al destacar las virtudes de Giuseppe Frassinetti, el Papa Francisco alentó a los Hijos de María Inmaculada a continuar en un camino humilde, sereno y corajudo tras las huellas de Cristo, ofreciéndose completamente a Él.
Educación y Jóvenes
Resaltando la dimensión educativa y juvenil del carisma de la congregación, el Papa señaló que el «P. Frassinetti, como su amigo Don Bosco, comprendió el papel estratégico de las nuevas generaciones en una sociedad dinámica y proyectada en el futuro. Yo os exhorto a amar las nuevas generaciones, a ser compañeros de viaje de su camino a veces confuso, pero rico de sueños, que son también ellos parte de la llamada de Dios.»
Sin manía de grandeza
Al concluir sus palabras, Francisco los exhortó a enfrentar con decisión los desafíos cruciales que la Iglesia está viviendo:
«Es importante que estén presentes en este proceso, sin manía de grandeza, pero con el deseo de hacer todo lo posible, manteniendo en el corazón la actitud evangélica de los siervos inútiles. No se dejen desalentar.» (JSG)
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