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Ulan Bator (Jueves, 27-09-2018, Gaudium Press) Mons. Wenceslao Padilla, primer y único Obispo de Mongolia, falleció el pasado martes 25 de septiembre en la capital de Mongolia, Ulan Bator, a causa de un ataque cardíaco. El prelado de origen filipino y tan sólo 68 años de edad se caracterizó por su compromiso misionero y su acompañamiento y guía a la Iglesia más joven del mundo, con tan sólo 26 años de historia.
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| Mons. Wenceslao Padilla, Primer Obispo de Mongolia. Foto: CBCP News. |
«Mons. Padilla trabajó con todo el corazón, hizo su mejor esfuerzo, se entregó sin reservas a un pueblo extranjero, en una tierra lejana», manifestó Mons. Pablo Virgilio David, Vicepresidente de la Conferencia Episcopal de Filipinas, según reportó Fides. «Dios lo usó para tocar los corazones de muchas personas en Mongolia».
Mons. Padilla desarrolló su apostolado en Mongolia desde 1992, poco tiempo después del restablecimiento de la libertad religiosa en el territorio y la renovación de las relaciones diplomáticas del estado con la Santa Sede. Sirvió como Prefecto Apostólico desde 2002 y como Obispo desde agosto de 2003, siendo consagrado Obispo en la Catedral que él mismo supervisó durante su construcción.
El Obispo perteneció a la Congregación del Inmaculado Corazón de María y tuvo que iniciar de cero la misión en Mongolia, donde sólo se encontraban algunos católicos extranjeros que laboraban en embajadas extranjeras. Las primeras Eucaristías se celebraron en casas particulares, las cuales también acogían reuniones de oración. Durante años se rentaron espacios para las celebraciones hasta conseguir edificar templos para una comunidad católica incipiente.
En la actualidad la Iglesia en Mongolia cuenta con seis templos y tres vocaciones nativas que reciben formación en Corea del Sur. Desde 2008 se cuenta con la primera gruta para la veneración de la Santísima Virgen. La Iglesia aún enfrenta obstáculos como la prohibición a los sacerdotes de vestir sotana en lugares públicos, la limitación de las manifestaciones de fe al interior de los templos y el requerimiento de permisos por escrito de los padres de familia para la catequesis de menores de 16 años.
Con información de Fides.
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