Bogotá (Jueves, 27-09-2018, Gaudium Press) Rindieron culto a sus ídolos, que fueron para ellos una trampa. Sacrificaron en honor de los demonios a sus hijos y a sus hijas; derramaron sangre inocente, y la tierra quedó profanada (Sl 106, 36-38). Afirmo sencillamente que los paganos ofrecen sus sacrificios a los demonios y no a Dios. Ahora bien, yo no quiero que ustedes entren en comunión con los demonios. (1 Cor 10, 20-22)
Marduk, ‘dios’ de la antigua Mesopotamia, categorizado dios de la guerra entre otras de sus típicas ‘misiones’, era especialmente invocado y cultuado en las brutales y desoladoras avanzadas bélicas comunes a los asirios. Tal vez esa sed de sangre que caracterizaba al dios pagano fue el motivo para que la banda de rock de origen sueco -que por estos días piensa recorrer América Latina- adoptara su nombre.
Sea esa o no la razón, la banda Marduk ostenta desde su creación su carácter anticristiano, violento y oscuro. Según reporta la revista Semana, así se dice en una estrofas de una de sus canciones, Glorificación del dios negro: Glorificación del dios negro/en la forma de la cabra negra – El mismísimo señor oscuro / Presidiendo la juerga… Demonios, brujas y espíritus de la Oscuridad esperan. Contenidos sexuales, incitación a la violencia, apología de la guerra (con referencias elogiosas a los nazis), hacen parte de su parafernalia y repertorio.
Rechazo continental
Pero esta vez, la reacción de la gente no se hizo esperar.
Iniciativas ciudadanas de rechazo a la gira pueblan todo el subcontinente.
La iniciativa posteada en change.org dirigida al Ministerio de Educación de Colombia, y titulada no queremos a ‘Marduk en Colombia’, ya alcanza las 150.000 adhesiones. Peticiones similares posteadas también en Change.org hay prácticamente para todos los lugares donde se presentaría la banda.
Particular éxito de la presión de opinión pública lo hubo en Guatemala, donde el Congreso del país mediante decreto ha rechazado la entrada del grupo. La votación en rechazo fue aplastante: 87 diputados votaron en rechazo de la entrada de la banda, mientras que 13 votaron a favor. «La letra de sus canciones es destructiva y atenta contra los valores morales, ya que predican las ideas de muerte que predicaba el Tercer Reich durante el periodo nacional socialista alemán», expresó el diputado guatemalteco Aníbal Rojas, en carta dirigida al ministro de Cultura y Deporte de ese país pidiendo cancelar el concierto.
En Colombia, diversos congresistas se han pronunciado en el mismo sentido. La senadora María del Rosario Guerra expresó en Twitter, el pasado 20 de septiembre: «Lamento y repudio que la banda sueca ‘Marduk’ se presente en octubre en Bogotá y Pasto. No hace bien al país un grupo musical que profundiza la discriminación, incita a la violencia, al odio e irrespeta los principios y la fe de la mayoría de colombianos».
Asimismo la bancada parlamentaria «Colombia Justa – Libres», en comunicado expedido el pasado martes, hizo público «su rechazo a la presentación en el país de la banda sueca Marduk por considerar que sus expresiones y su repertorio van en contravía de los valores esenciales de la sociedad y constituyen un ‘ataque a la reconciliación'». Declara igualmente que los contenidos de las presentaciones de la banda «atentan directamente contra la dignidad humana y considera que la promoción nazi con la que se identifica el citado grupo musical conlleva un mensaje que insta la juventud a la anarquía, el odio, la guerra, la ilegalidad y la distancia de los valores sociales».
También en Colombia, y vehiculada en la plataforma CitizenGo, se está promoviendo una petición dirigida al Canciller, al Procurador General, la Ministra del Interior y al Director de Migración, para que se impida el ingreso al país de la banda. La petición apoya la acción de tutela presentada por un concejal de Bogotá al juzgado 34 Civil Municipal, que invoca el «control migratorio que faculta a las autoridades para impedir el ingreso al país de extranjeros peligroso para la ‘seguridad nacional o la tranquilidad social'», fundamentado también en Decretos, la Convención Americana sobre Derechos Humanos y el art. 134 B del Código Penal.
Antecedentes de rechazo a Marduk en otras latitudes
En febrero de 2017 la policía de Oakland, EEUU, intervino para que se cancelara su presentación allí. En Polonia más recientemente tuvieron que cancelar conciertos. (SCM)
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