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Asunción – Paraguay (Jueves, 27-09-2018, Gaudium Press) En el día en que la Iglesia recuerda a Nuestra Señora de la Misericordia, patrona de los presidiarios, veinte detenidos fueron crismados en el mayor presidio de Paraguay.
El pasado 24 de septiembre, la Penitenciaria Nacional de Tacumbú, en Asunción, recibió la visita del arzobispo metropolitano, Mons. Edmundo Valenzuela, quien presidió la ceremonia de administración del Sacramento del Crisma en la capilla interna del presidio.
Los presidiarios fueron preparados para este evento por la Pastoral Carcelaria de la Arquidiócesis.
En la homilía, Mons. Edmundo recordó la historia de Nuestra Señora de la Misericordia, la madre de todos los hijos que sufren. El arzobispo también motivó a los presentes a pedir dos cosas a Nuestra Señora: «En primer lugar, que cada uno de los presos encuentre personas que se aproximen y los ayuden a vivir la libertad interior».
Para Mons. Edmundo, no hay cosa mayor que decir a Dios: «Yo puedo escoger el bien; yo cometí el mal, cometí un crimen, pero yo me arrepiento y libremente quiero reparar mi pasado haciendo el bien, ayudando a mis hermanos, solidarizándome con todos los que están próximos».
Esa es la libertad interior de los que buscan curarse a través del sacramento de la reconciliación, afirmó el prelado.
Qué pedir en segundo lugar: pedir a Nuestra Señora «por los procesos judiciales» para que caminen con más rapidez. Al final, «para María Santísima y Dios nada es imposible. Ustedes no están solos», concluyó arzobispo.
Apelo al ministro de Justicia
En la ocasión, según informaciones de la Arquidiócesis de Asunción, el arzobispo también hizo un apelo al ministro de Justicia del país, Julio Javier Ríos, que estaba presente.
Mons. Edmundo pidió «continuar con los proyectos ya iniciados y mejorar la penitenciaría para brindar una calidad de vida más digna y humanizada a todos los que se encuentran allí dentro». (JSG)
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