Londres (Miércoles, 03-10-2018, Gaudium Press) La princesa Alexandra de Hanover recientemente se bautizó en la Iglesia Católica y por este motivo fue excluida de la línea de sucesión al trono británico.
Alexandra Charlotte Ulrike Maryam Virginia de Hannover y Cumberland Grimaldi es hija de Ernesto Augusto de Hannover -jefe de la depuesta Casa Real de Hanover, que fue la dinastía reinante en el Reino Unido hasta el año 1901- y de la princesa Carolina de Mónaco, hermana de Alberto II, príncipe soberano de Mónaco.
La conversión de la princesa fue divulgada por el coronel Luc Fringant – que durante treinta años fue miembro de la Compañía de Carabineros del Príncipe, encargada de proteger la familia real monegasca.
Fringant reveló que fue el padrino de bautismo de Alexandra. «Las princesas Carolina y Stephanie tenían lágrimas en los ojos, eso vale más que los discursos del mundo… Lamenté porque Alexandra de Hanover me escogió como su padrino cuando fue bautizada en la Fe Católica, y no pude estar allí».
A pesar de que su familia materna profesase el catolicismo, Alexandra fue bautizada en la Iglesia Evangélica Luterana de Hanover, el día 19 de septiembre del año 1999, y por ese motivo estaba bajo el puesto 41 en la línea de sucesión al trono británico gracias a su familia paterna.
Por haberse convertido en católica, la princesa fue excluida de ese privilegio. Ella no podría sentarse en el trono británico, pues el soberano de esta nación también es el jefe de la Iglesia Anglicana.
Además, los miembros de la Iglesia Católica no pueden ostentar el título de rey o reina de Inglaterra, porque la Ley de Instauración, promulgada en el año 1701 por el Parlamento de Westminster, excluye a los católicos de la sucesión al trono británico.
A pesar de eso, en el año 2013, fue promulgada la Ley de Sucesión de la Corona que elimina la exclusión de la línea sucesoria al trono de Inglaterra de quien se casa con un miembro de la Iglesia Católica, norma que entró en vigencia en el año 2015.
Este no es el primer caso de un miembro de la línea sucesoria al trono británico que queda excluido. En el año 2001, Lord Nicholas Windsor, bisnieto del rey Jorge V, fue bautizado en la Iglesia Católica, perdiendo su derecho sobre la corona de Inglaterra. Diez años después, en Mónaco, la princesa Charlene, esposa de Alberto II, también se convirtió del protestantismo al catolicismo en el año 2011. (EPC)
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