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París – Francia (Jueves, 04-10-2018, Gaudium Press) Entre los días 18 al 25 de octubre, la Catedral de Notre Dame de París, Francia, será el palco de un espectáculo más de colores, luz y sonido. Titulada ‘Dame de Cœur’ la presentación consiste en la proyección de luces coloridas sobre la fachada del templo, que es acompañada por músicas polifónicas narrando una historia.
El espectáculo reunió más de 80 mil espectadores el año pasado, por ocasión del centenario de la Primera Guerra Mundial. En su segunda edición, la presentación vuelve con el doble de actuaciones bajo los cuidados de la Asociación ‘Lux Fiat’, que es la responsable por la organización de eventos culturales en torno a la Catedral.
‘Dame de Cœur’ cuenta la historia de un joven soldado norteamericano gravemente herido que confiesa a una joven enfermera su pesar por no conocer la Catedral de Notre Dame de París. La hoja de ruta y la dirección son de Bruno Sellier.
En esta edición fueron agregadas dos nuevas características al espectáculo: la primera es un mensaje de paz que será proyectado al final del espectáculo sonoro y luminoso, haciendo eco la frase de San Juan Pablo II, «¡No tengáis miedo!»; la segunda es un nuevo paseo en el corazón de Notre Dame de París al final de la proyección.
Para los organizadores de la iniciativa, el desafío es continuar dando un alma a la Catedral, crear una visita que no sea meramente turística. Por este motivo, esta nueva edición introducirá al espectador en el corazón de la iglesia para después dirigirlo hasta Nuestra Señora del Plar. La peregrinación continuará en dirección a la sacristía para pasar delante de la capilla donde descansa la Santa Corona de Espinas, llevada a Roma por Santa Helena.
Según Arnaud Bouthéon, presidente de ‘Lux Fiat’, el objetivo es «transformar a cada visitante en peregrino para que todos puedan vivir esta experiencia de entrar en lo más profundo de sus corazones».
El espectáculo tiene la duración de 23 minutos y equivale a una verdadera catequesis al aire libre la cual todos son invitados, pues, para los promotores del evento, «Notre Dame es un lugar que acoge la alegría y la tristeza, un lugar de encuentro bajo la mirada de Nuestra Señora». (EPC)
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