Ciudad del Vaticano (Lunes, 08-10-2018, Gaudium Press) Bajo el título de «Jóvenes Misioneros Testigos de Cristo Hasta Dar la Vida», la Agencia Fides, órgano informativo de las Obras Misionales Pontificias, publicó un informe sobre los sacerdotes, religiosas, seminaristas y laicos asesinados de 2000 a 2017. En el documento se destaca el testimonio de los jóvenes que dieron su vida mientras trabajaban para extender el Evangelio desde su vocación particular, realizando un perfil profundo de 12 de ellos y reportes de 90 más, cuyas edades (menores a 40 años) pudieron ser confirmadas.
El testimonio de los misioneros mártires debe ser cosechado por las nuevas generaciones para alentar su fe. |
Estos misioneros, hombres y mujeres, son «jóvenes de nuestro tiempo, similares a muchos de sus coetáneos, obviamente para nada ingenuos o inexpertos, con estudios universitarios, amantes de la música o del baile, frecuentadores asiduos de los medios de comunicación social, preparados espiritualmente y culturalmente para afrontar contextos muy diferentes a los suyos, que habían sabido analizar objetivamente los riesgos de los lugares donde algunos pensaban pasar solo un periodo de tiempo, otros la vida entera», afirmó el documento. La muerte de estos testigos se produjo mientras seguían el llamado a ofrecer a los demás el tesoro de la fe que habían descubierto.
«Esta es la ‘santa inquietud’ que sintieron los muchos jóvenes que ‘salieron’ para ir al encuentro de los demás, especialmente de los más despreciados, abandonados, olvidados, sin pensar en que estaban sacrificando una vida cómoda y en algunos casos rica, felices de dar la vida ‘para ofrecer a todos la vida de Jesucristo», recordó Fides. «No permitieron que les robaran ese ‘entusiasmo misionero’ que les había empujado a salir en el nombre del Señor y que los jóvenes de hoy están llamados a recoger, como herencia preciosa de la sangre derramada por sus coetáneos, que continúa dando vida a la Iglesia de Cristo en el tercer milenio».
Los datos recopilados por Fides, los cuales corresponden únicamente a los casos confirmados oficialmente, reportan 447 misioneros y misioneras asesinados de 2000 a 2017. De ellos, cinco eran Obispos, 313 sacerdotes, 3 diáconos, 10 religiosos, 51 religiosas, 16 seminaristas, 3 miembros de Institutos de Vida Consagrada, 42 laicos y 4 voluntarios. El año más violento fue 2009, con un total de 37 muertes y el menos violento fue 2012, con 13 asesinatos.
Con información de Fides.
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