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Amán (Miércoles, 10-10-2018, Gaudium Press) El Vicario Apostólico para el Sur de Arabia, Mons. Paul Hinder, emitió una llamada de alerta sobre la crisis humanitaria en Yemen, un país golpeado por un fuerte conflicto armado que no es suficientemente conocido por parte de la opinión pública internacional. La situación es altamente preocupante y a los miles de muertos y millones de desplazados se suma la inminencia de una grave hambruna.
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| Mons. Paul Hinder, Vicario Apostólico para el Sur de Arabia. Foto: Thomas Egger / Walter Ludin |
«Una guerra está desenvolviéndose en Yemen, pero el gran mundo no parece estar muy interesado», indicó el Vicario Apostólico a CNS. «Hay innumerables personas desplazadas internamente porque huyeron de la guerra». El prelado alertó sobre la posibilidad de una destrucción total de la nación mientras que las organizaciones humanitarias alertan sobre las graves necesidades de cerca de 21 millones de personas, quienes no tienen acceso a agua potable y comida adecuada. Cifras de las Naciones Unidas calculan en 1.8 millones los niños malnutridos, con un riesgo de vida inminente para 400 mil de ellos. Un 68% de la población no tiene acceso a servicios de salud.
A la grave situación de violencia e insalubridad se suma el mayor brote de cólera del mundo actual, con cerca de 10 mil casos posibles reportados cada semana. La enfermedad afecta en un 30% a niños menores de 5 años quienes pueden morir a causa de este mal si no obtienen tratamientos médicos inmediatos. «El silencio conspiracional alrededor de esta guerra tiene que romperse para forzar a los partes en guerra a un cese al fuego que sea seguido por serias negociaciones de paz» insistió Mons. Hinder, quien hizo un llamado a no detener el ingreso de la ayuda humanitaria por parte de los sectores en conflicto.
«Se necesitan urgentemente corredores humanitarios y tienen que ser asegurados. Los ataques en contra de las instituciones de salud, las escuelas y los eventos sociales como bodas y funerales tienen que ser condenados por la comunidad internacional» reiteró el Vicario Apostólico. La opinión del prelado es secundada por directivos de organizaciones humanitarias, quienes han alertado sobre la disponibilidad de comida en el país para unos dos meses aproximadamente y la urgencia de lograr un cese al fuego para poder atender las graves necesidades de los habitantes.
Con información de CNS.
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