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Pará (Martes, 16-10-2018, Gaudium Press) Más de 2 millones de peregrinos se reunieron en la mañana del último domingo, 14, en Belén de Pará – Brasil, para participar de la procesión del Cirio de Nazaret, que este año está en su 226ª edición y sigue el tema ‘Una joven llamada María’.
Las celebraciones se iniciaron a las 05:00 horas con una Misa frente a la Catedral metropolitana de Belén, la Sede. En seguida, la imagen peregrina partió en procesión por las calles de Belén hasta la Basílica Santuario. A lo largo de los 3,6 kilómetros del recorrido de la procesión, los devotos realizan innúmeras manifestaciones de Fe y devoción a la Reina de la Amazonía.
Durante la ceremonia, el Arzobispo de Belén, Mons. Alberto Taveira, resaltó la devoción mariana de los católicos, sobre todo de los paraenses: «Nacimos sobre la protección de la Virgen María, madre de todos y, en Pará, esa Fe es un hilo conductor de los católicos».
Después de más de cuatro horas y media de procesión, la imagen de Nuestra Señora de Nazaret ingresó a la Plaza del Santuario. Allí, por primera vez, ella fue retirada de la carroza dorada y florida, y conducida hasta el altar de la Plaza. Después de la gran procesión, la imagen quedó expuesta en el altar, donde recibe la visita de los fieles a lo largo de los siguientes 15 días, período llamado de cuadra nazarena.
El Cirio de Nazaret es una de las mayores procesiones católicas del mundo y es realizada hace más de dos siglos en Belén de Pará, reuniendo millones de devotos en una caminata por las calles de la ciudad con la imagen de Nuestra Señora de Nazaret.
A pesar de ser más conocido por su procesión principal, el Cirio incluye otras manifestaciones de devoción, como la traslación, la romería fluvial y diversas otras peregrinaciones y romerías que ocurren a lo largo del mes de octubre. Además, otros símbolos importantes presentes en la fiesta son: la cuerda del Cirio, que todos los años es disputada por los promeseros; los autos de promesas; los mantos de Nuestra Señora; la Carroza, que lleva la pequeña imagen en medio de la multitud; y el himno «Vos sois oh Lirio Mimoso».
La grandiosidad y belleza de la fiesta es tamaña que, en septiembre de 2004, ella fue registrada por el Instituto del Patrimonio Histórico y Artístico Nacional (Iphan), como Patrimonio Cultural de Naturaleza Inmaterial. (EPC)
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