Managua (Martes, 16-10-2018, Gaudium Press) El obispo auxiliar de Managua, Mons. Silvio Báez, se pronunció ante las detenciones que la Policía nicaragüense realizó de manifestantes que pretendían participar en la marcha cívica denominada «Unidos por la libertad», el pasado domingo. El día anterior la Policía emitía comunicado donde prohibía manifestaciones sin su previa autorización. En total fueron detenidas 38 personas, varias de ellas reconocidos líderes civiles.
«Yo creo que una forma de violencia es la represión. Sobre todo frente a una de las libertades fundamentales que tiene el ser humano, que es expresarse, ser manifiesto su modo de pensar, sus ideas. Y sobre todo cuando se hace pacíficamente. Me parece que esta práctica de la represión, esta política de los encarcelamientos arbitrarios, de los juicios ilegales, no está abonando nada a la paz social del país, sino que más bien está aumentando la espiral de insatisfacción y el peligro de un estallido violento que nadie quiere», declaró Mons. Báez.
Preguntado sobre un comunicado policial, donde se afirmaba que los detenidos eran promotores del desorden social en el país desde abril pasado, el obispo auxiliar hizo un poco de historia:
«Aquí todos sabemos que detrás de esta crisis que vive el país, no hay ningún golpe de estado, ni hay ningún plan terrorista. Aquí fue la violencia del gobierno, irracional, ilimitada la que desató la indignación de la población, y esta represión violenta de la Policía y paramilitares fue en aumento a lo largo de estos meses. Creo que no es justo en este momento cargarle la responsabilidad a la población que se ha manifestado en modo cívico».
«Aun cuando no excluimos que se hayan producido algunos actos de respuesta violenta desgraciadamente en algunos momentos. Pero no vamos a tergiversar la historia: aquí ha sido la fuerza gubernamental la que produjo esta crisis y la que la sigue agravando», recalcó el Obispo.
Mons. Báez insistió ante el ejecutivo la reanudación del diálogo, independiente del esquema de trabajo de ese diálogo, única salida civil para solucionar el conflicto que vive Nicaragua.
«Estamos en Nicaragua a tiempo de encontrar caminos de solución. Y soluciones pacíficas y constitucionales en bien de la sociedad. (…) Hay que deponer intereses, hay que renunciar a discursos altaneros, hay que dejar a un lado la soberbia y la ambición y yo le hago un llamado al presidente del poder ejecutivo y a su señora, de que vuelvan a la mesa de negociación y de diálogo», puntualizó el prelado.
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