Buenos Aires (Miércoles, 17-10-2018, Gaudium Press) Animando la oración por los misioneros, las Obras Misionales Pontificias (OMP) en Argentina, han convocado a las diócesis del país para que este octubre se unan en la Cadena del Rosario Misionero. La iniciativa -que reúne también el mes del Santo Rosario con el mes misionero en torno al lema «Con María, tu misión es hoy»-, se desarrolla desde el pasado lunes 1º de octubre con la participación de cada una de las jurisdicciones eclesiales del país austral.
El objetivo es motivar con la asistencia espiritual este tiempo especial en el cual la Iglesia Universal llama a colaborar con el anuncio del Evangelio en todos los continentes, rezando de modo particular por las intenciones misioneras.
La Cadena, tuvo como punto de partida las Diócesis de Buenos Aires y Bahía, para continuar luego con las otras 64 jurisdicciones eclesiales de Argentina, culminando con las diócesis de Dean Funes, Esquel y Humahuaca el próximo 31 de octubre.
Foto: AICA. |
«Invitamos a toda la Iglesia argentina, cada diócesis, comunidad parroquial, capillas o colegios, a hacer esta oración del Rosario, pidiendo por las intenciones del Papa, del mundo entero, y por supuesto, por nosotros mismos, que descubramos nuestro ser misionero», es la invitación que hacen desde las OMP en Argentina.
El Rosario Misionero
El Rosario Misionero es una manera de oración que se basa en el Rosario tradicional, a través del cual, por intercesión de la Virgen María, se dirige una plegaria a Dios Padre por las necesidades e intenciones de todo el mundo, pero se incluye en cada uno de los cinco misterios una intención por uno de los cinco continentes, que se representan en cada una de las decenas con un color especial.
De esta manera, la primera decena del Rosario Misionero, que es de color verde, representa a África; la segunda, que va de color rojo, es destinada para América; la tercera, con color Blanco, para Europa; la cuarta, representada de color azul, es para Oceanía; y la quinta decena, que es de color amarillo, representa el continente asiático.
La iniciativa del Rosario Misionero tiene sus orígenes con la Fundadora de la Obra de la Propagación de la Fe -que da origen a las Obras Misionales Pontificias-, Paulina Jaricot, quien ideó el «Rosario Viviente» para promover la oración que hace fecunda la actividad misionera.
Pero fue el obispo norteamericano Mons. Fulton Sheen, quien creó como tal el Rosario Misionero, ofreciendo un material práctico para orar por los misioneros y las misiones, dando así respuesta a la petición que se hace en la Encíclica ‘Redemptoris missio’ de San Juan Pablo II, sobre la permanente validez del mandato misionero.
Allí, al hacer referencia sobre la cooperación en la actividad misionera, se indica en el número 78: «Entre las formas de participación, el primer lugar corresponde a la cooperación espiritual: oración, sacrificios, testimonio de vida cristiana. La oración debe acompañar el camino de los misioneros, para que el anuncio de la Palabra resulte eficaz por medio de la gracia divina. San Pablo, en sus Cartas, pide a menudo a los fieles que recen por él, para que pueda anunciar el Evangelio con confianza y franqueza».
Con información de AICA y OMP en Argentina.
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