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Ciudad del Vaticano (Miércoles, 17-10-2018, Gaudium Press) La Audiencia General llevó al Papa Francisco a la Plaza San Pedro este miércoles, 17/10, cuando él trató nuevamente de los diez mandamientos, dando, así, continuidad y profundización a las catequesis que él viene realizando en las últimas semanas.
El cielo nublado no impidió la presencia de los peregrinos y no fue impedimento tampoco para que Francisco recorriese la Plaza en el Papamóvil.
El Pontífice profundizó en el quinto mandamiento del Decálogo: ‘No Matarás’. Él recordó que a los ojos de Dios la vida humana es preciosa, sagrada e inviolable.
Despreciar es matar
Según Francisco, Jesús revela en el Evangelio un sentido todavía más profundo para este Mandamiento: la ira, el insulto y el desprecio contra un hermano es una forma de matar:
«Nosotros estamos acostumbrados a insultar. Eso hace mal, es una forma de matar la dignidad de una persona. Sería bello si esta enseñanza de Jesús entrase en la mente y el corazón. No insultar más nadie: sería un buen propósito. Para Jesús, si usted desprecia, insulta y odia, eso es homicidio.»
Para el Papa, cuando vamos a la misa, es importante que tengamos una actitud de reconciliación para aquellos con los cuales tuvimos problemas:
«Pero a veces hablamos mal de las personas mientras esperamos al sacerdote. Eso no es posible. Vamos a pensar en la importancia del insulto, el desprecio, el odio. Jesús los coloca en la línea del asesinato.»
La indiferencia mata…
Francisco afirmó que para aniquilar una persona basta ignorarla:
«La indiferencia mata. Es como decir al otro: usted es un muerto para mí, porque usted lo mató en su corazón. No amar es el primer paso para matar; y no matar es el primer paso para amar.»
Despreciar al hermano, afirmó el Pontífice, es imitar a Caín. Cuando Dios le preguntó dónde estaba su hermano Abel, respondió: ‘¿Por acaso soy guardián de mi hermano?’
Para esta pregunta de Caín, el Papa afirma que tendría una respuesta:
«¡Somos sí los guardianes de nuestros hermanos, somos guardianes unos de otros!»
No matar es amar, incluir
La vida humana necesita de amor, dijo el Papa. Amar es querer bien, el amor auténtico es el que Cristo nos mostró, esto es, aquel que nace de la misericordia.
En este sentido «No matar» no es un mandamiento negativo. Él es auténticamente positivo. La invitación que él nos hace es de actuar, incluyendo, valorizando, perdonando por amor a Dios.
Para el Pontífice, no podemos vivir sin el amor que perdona, que acoge a quien nos hizo mal. Ninguno de nosotros sobrevive sin misericordia, todos necesitamos del perdón. Para él, no basta «no hacer nada de mal», al hombre se exige más: el hombre debe hacer el bien. Y esto significa vivir según Nuestro Señor Jesucristo, que dio la vida por nosotros y por nosotros resucitó.
Dijo Francisco para encerrar sus palabras:
«Una vez, repetimos todos juntos una frase de un santo sobre esto: no hacer mal es cosa buena, pero no hacer el bien no es bueno. Precisamos siempre hacer el bien, ir más allá».
Por eso, afirmó Francisco, la palabra «no matarás» es un apelo positivo, y no una negación: es un apelo al amor. (JSG)
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