Nicaragua: se captura a un maratonista por cuarta vez al llevar mensajes antigobiernistas

Managua (Jueves, 25-10-2018, Gaudium Press) Vatican News publicó en días pasados la atratente historia de Alex Vanegas, maratonista nicaraguense de 61 años que corre en protesta contra la represión que el régimen gubernamental ha desatado contra la oposición. Desde abril pasado, cuando iniciaron las manifestaciones, Vanegas ha sido detenido cuatro veces, para ser liberado horas después.

Vanegas se convirtió en maratonista a edad avanzada para ese deporte, a los 30 años. Pero una complicación en su columna vertebral hizo que los médicos le desaconsejaran las correrías, indicación que siguió entonces. «Dejé de correr durante 15 años, pero lo retomé el 21 de abril que empecé dando una vuelta por cada asesinado en las protestas», dice Vanegas. El señor Vanegas es ya una figura reconocida en Nicaragua y más allá, también porque a veces corre amordazado o atado. «Esta es una nueva forma de expresarse contra la represión», dijo alguna vez. También afirma que ha recibido amenazas de muerte por hacer parte de las protestas.

Su última detención ocurrió en el municipio de Diriomo, el domingo pasado. Dos detenciones tuvo en septiembre y la otra a inicios de octubre. El corre con una camisa de azul y blanco, donde están escritas las frases «Maratón por la justicia» y «Corro para correr a Ortega».

Junior Quiroz, testigo de la última detención, así narro los hechos: «El señor venía corriendo con su bandera de Nicaragua, él venía sin compañía, la mayoría de las casas acá permanecen cerradas por el asedio de la policía, de repente apareció una patrulla de la Policía y empezó a perseguirlo, el señor corrió, y empezó a gritar pidiendo auxilio, pero nadie salió por temor».

Quiere que no se olviden ni los asesinados ni los detenidos

En entrevista a medios locales describió que sufre de desgaste de los últimos cinco discos de su columna, lo que le causa dolor. Pero le duelen más «las muertes de los jóvenes». Vanegas dice también que corre para «no olvidar a los asesinados, a los que están siendo arrestados injustamente y secuestrados, por los despidos de médicos, por los maestros y personas que trabajan en instituciones del Estado y por toda la injusticia».