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Nairobi (Jueves, 25-10-2018, Gaudium Press) Varios sacerdotes kenianos han denunciado un creciente clima de alerta por la posibilidad de ataques terroristas anticristianos. La inseguridad ha llevado a los templos a tomar precauciones que limitan el libre ejercicio del Culto Divino. La muerte de dos maestros escolares cristianos el pasado 10 de octubre en un atentado con explosivos renovó los temores de la población local de creyentes.
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| Soldados kenianos durante un entrenamiento en uso de equipos de vigilancia. Foto: U.S. Air Force. |
«Este es otro incidente más cuando trabajadores cristianos inocentes se han convertido en objetivos», se lamentó el P. Alfred Murithi, sacerdote de la Catedral de Nuestra Señora de la Consolación en Garissa, en entrevista concedida a CNS. «Ha sido una tendencia constante. Creo que hay algunos elementos que no quieren ver la presencia cristiana en esta región. Están engañados al creer que los cristianos son infieles «. A pesar de que los atentados no han sido dirigidos a los templos, la presión de la amenaza ha motivado cambios en las costumbres locales.
Una de las transformaciones es la menor frecuencia de celebración de vigilias, a causa de los temores de ataques terroristas nocturnos. «Las celebraciones de Navidad y Semana Santa solían comenzar a las 10 de la noche y continuar hasta altas horas de la noche. La gente solía esperar en las iglesias hasta la medianoche, pero esto ya no sucede», indicó el P. Maloba Wesonga, de la parroquia Regina Caeli en Nairobi. «Hoy en día, los fieles deben irse temprano a sus hogares». Otras medidas de protección incluyen presencia de policías y controles en las áreas circundantes a los lugares de culto.
Los fieles también han establecido comités de seguridad para prevenir actos de vandalismo y persecución. » Los comités han estado recibiendo capacitación formal y básica sobre seguridad y asuntos relacionados con la seguridad», explicó a CNS el Vicario General de la Arquidiócesis de Mombasa, P. Wilybard Lagho. «Con frecuencia se insta a un mayor nivel de alerta y participación de la comunidad, ya que todos son vistos como un objetivo». Las parroquias han realizado esfuerzos para dotarse de medidas de protección como servicios de guardias, cámaras de vigilancia, detectores de metales y presencia policial.
Con información de CNS.
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