Ávila (Viernes, 26-10-2018, Gaudium Press) Importantes tesoros, así son calificados los documentos que resguarda el nuevo Archivo Diocesano de Ávila, que recientemente abrió sus puertas a la ciudadanía. El edificio, construido en los terrenos del Seminario de la ciudad española, alberga cientos de documentos, muchos de ellos antiguos, que datan de los orígenes de la Diócesis de Ávila, los cuales antes estaban repartidos en diferentes sedes.
La nueva edificación consta de 1200 metros cuadrados de una sola planta. La mitad está destinada al archivo, y la otra dividida en un espacio para investigadores, una sala de expurgo para tratar e inventariar documentos, así como tres salas protegidas: una para los archivos de la Curia, otra para los archivos parroquiales, y la tercera para los fondos de la catedral. Todos los documentos permanecerán resguardados en espacio óptimos para la conservación, cuidando la humedad y la temperatura.
De acuerdo con nota de prensa difundida por la Diócesis de Ávila, está previsto que los documentos lleguen a ocupar unas 20 mil cajas del Archivo, permitiendo no solo custodiar, sino también compartir la importante documentación que habla de la historia de la Iglesia en Ávila.
En el nuevo Archivo Diocesano se conservan documentos que datan del siglo XII / Fotos: Diócesis de Ávila. |
Durante un acto en el que se dio a conocer el Archivo Diocesano, el Obispo de Ávila, Mons. Jesús García Burillo, dijo que la nueva edificación contiene «la vida de la Iglesia y de sus fieles, que también son hijos de la propia Iglesia y ciudadanos», convirtiéndose en una «fuente de investigación al servicio de la cultura y de la fe».
Por su parte Don José Antonio Calvo, director del Archivo Diocesano, dijo que el nuevo espacio se convierte en una «gran aportación a la sociedad y a la Iglesia abulense», puesto que su objetivo es «proteger un patrimonio histórico y monumental de primera magnitud».
En el nuevo Archivo se conservan documentos que datan del siglo XII, varios de los cuales contienen datos únicos, como los que hablan de la repoblación de la ciudad en el siglo XII, y la primera partida de Bautismo del mundo del año 1482.
Al respecto se ha referido en un artículo José Manuel Sánchez, Catedrático emérito de la Universidad Pontificia de Salamanca:
«La Iglesia de Ávila tiene registros archivísticos casi desde que existe, y por supuesto desde que fue repoblada y restaurada la ciudad de Ávila y su entorno en los siglos XI al XIII. Monasterios como el de las monjas cistercienses de santa Ana, hoy en el camino a Sonsoles, o el antiguo convento premonstratense de Sancti Spiritus junto al río Chico; instituciones como la Catedral, templos como san Vicente en Ávila, el monasterio de Nuestra Señora de Gracia, casa natal de Isabel la Católica en Madrigal, los numerosos templos de Arévalo, infinidad de cofradías, patronatos y hospitales de beneficencia que nacieron bajo el manto de la Iglesia, por no hablar del mismo obispado, desde los tiempos del obispo don Jerónimo (1103-1120), y de las muchas e históricas parroquias de la diócesis y provincia de Ávila, han ido dejando girones de su historia en infinidad de documentos que, con cuidado y diligencia, la Iglesia abulense ha ido recogiendo, restaurando, clasificando y poniendo a disposición de los estudiosos e interesados, en la medida en que hasta ahora le ha sido posible».
Mientras tanto, Luis García Paolo, arquitecto a cargo de la construcción de la nueva edificación, durante la presentación del Archivo, dijo: «Con las vistas que tenemos desde aquí y los ventanales con los que cuenta el Archivo, queremos mirar a la ciudad, de la que conservamos su pasado, pero a la vez invitar a la ciudad a que venga hasta aquí a descubrir su historia».
Con información de la Diócesis de Ávila.
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