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Santiago de Chile (Jueves, 01-11-2018, Gaudium Press) Más de dos mil venezolanos participaron, en Santiago de Chile, del tradicional descenso de la imagen de Nuestra Señora de Chiquinquirá, invocación muy querida en Venezuela.
La celebración, que ocurrió el último sábado, 27, fue iniciada con una Santa Misa presidida por el Padre Alberto Quinteros, sacerdote de la Arquidiócesis venezolana de Maracaibo. «Esta es una bella tradición y muy emotiva para nosotros. Todos los últimos sábados del mes de octubre ella desciende para encontrarse con su pueblo», afirmó el Padre Quinteros.
Al término de la Celebración Eucarística, los devotos salieron en procesión por las calles de la capital chilena con la imagen mariana. «Fue un bello momento de comunión de la Iglesia de Venezuela con la Iglesia de Santiago, celebrando una devoción tan importante para ellos. Esto ayuda a que los migrantes de aquí puedan mantener su Fe; fue como volver a Venezuela», dijo el Padre Marcio Toniazzo, párroco y también Director del Departamento de Movilidad Humana de la Arquidiócesis de Santiago.
Este fue el primer descenso de la imagen de Nuestra Señora de Chiquinquirá realizada en Chile, una vez que la réplica llegó a Chile solamente en noviembre de 2017.
Nuestra Señora de Chiquinquirá
La historia de esa invocación mariana tiene su origen a inicios del siglo XVIII, cuando una mujer que lavaba ropas a las márgenes del Lago de Maracaibo vio una tabla de madera flotando y la recogió. En la mañana siguiente, mientras preparaba el café, escuchó un ruido. Con asombro vio que la pequeña tabla brillaba y aparecía la imagen de Nuestra Señora con el niño Jesús en los brazos junto a San Antonio y San Andrés.
Una gran cantidad de personas fueron hasta el lugar para ver el milagro del cual la mujer hablaba y su casa se tornó un lugar de veneración de la imagen, hasta las autoridades organizar una procesión para trasladar la imagen al templo de Zulia.
Entretanto, los hombres que conducían la imagen no pudieron más continuar el trayecto, pues la misma estaba siendo muy pesada. Los presentes concluyeron que la imagen no quería salir de aquel pueblo. Fue entonces que decidieron construir el templo donde actualmente es una Basílica en la cual la imagen original es custodiada. (EPC)
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