Detroit (Sábado, 03-11-2018, Gaudium Press) El Arzobispo de Detroit, Estados Unidos, Mons. Allen H. Vigneron, presidió una Eucaristía en el Cementerio del Santo Sepulcro de Southfield el pasado 02 de noviembre, con motivo de la fiesta de los Fieles Difuntos. Tras la celebración, las cenizas de difuntos traídas por las familias como parte del programa «Tráelos a Casa» fueron finalmente sepultadas, así como los restos no reclamados hallados recientemente en dos casas funerarias de la ciudad.
Mons. Allen H. Vigneron, Arzobispo de Detroit, durante la Eucaristía en el Cementerio del Santo Sepulcro de Southfield. Foto: Naomi Vrazo / Arquidiócesis de Detroit. |
«Mientras realizamos esta entrega final de estas cenizas, reconozco que esta es una larga extensión de un funeral para sus seres queridos», expresó Mons. Vigneron en su homilía. «Si bien es doloroso llorar la pérdida de un ser querido, es una gracia y un acto de esperanza en el poder de Jesucristo y la resurrección venir y enterrarlos aquí hoy. Espero que encuentren consuelo en la oración a través del poder de Jesucristo».
El prelado recordó que el Día de los Fieles Difuntos es la celebración cristiana de la confianza en el triunfo de Cristo sobre la muerte. «Por eso tenemos esperanza, porque Dios, en el Espíritu Santo, regresó sobre el cuerpo de Jesucristo en su santo sepulcro. Jesús había estado allí durante tres días: el viernes por la tarde, todo el sábado y el domingo por la mañana», agregó el Arzobispo. «Luego, en una hora conocida solo por el Padre y los ángeles, vino con el Espíritu Santo, el Dador de la Vida, sobre ese cuerpo muerto, y ahora Cristo es victorioso sobre la muerte».
Sobre la sepultura de los restos cremados y pertenecientes a niños no nacidos descubiertos en dos casas funerarias canceladas en la ciudad de Detroit, realizada por la Iglesia en sus cementerios católicos sin costo alguno, Mons. Vigneron declaró que el «un gesto de amor y de respeto por quienes se han marchado», correspondiente a una obra de misericordia exigida por la fe católica.
El programa de recepción gratuita de cenizas en los cementerios católicos de Detroit surgió como solución a la evidencia estadística de un posible trato indebido a los restos de los fieles difuntos. Se calcula que un 50 por ciento de los restos de los fallecidos son cremados, pero sólo un 30 por ciento de las sepulturas corresponden a cenizas, por lo cual un 20 por ciento de los fallecidos no reciben una sepultura apropiada. Ante la posibilidad de que los altos costos funerarios sean un obstáculo para los familiares, la Iglesia habilitó criptas comunitarias gratuitas para cenizas y un ministerio de acompañamiento para los dolientes.
Con información de Detroit Catholic.
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