Ciudad del Vaticano (Martes, 06-11-2018, Gaudium Press) A partir del trecho del Evangelio de San Lucas (Lc 14,12-14), el Papa Francisco hizo su homilía durante la Santa Misa en la Capilla de la Casa Santa Marta, en la mañana de ayer lunes 05 de noviembre, recordando que en la vida no se debe «ser selectivos», siguiendo los propios intereses, sino ampliar el horizonte de la existencia a la gratitud universal.
La rivalidad y la vanagloria causan guerras, afirma el Papa |
Francisco condenó «el egoísmo del interés», reiterando que la «gratitud» predicada por Jesús «no es selectiva».
Para el Pontífice, «La rivalidad y la vanagloria» destruyen los fundamentos de las comunidades, sembrando divisiones y conflictos.
La rivalidad y la vanagloria
En sus palabras, Francisco dice que la enseñanza de Jesús es clara: «no hacer las cosas por interés», no escoger las propias amistades con base en la conveniencia.
Raciocinar con base en la propia «ventaja», de hecho, afirma el Papa Francisco, es «una forma de egoísmo, de segregación y de interés», en cuanto que el «mensaje de Jesús» es exactamente lo contrario: la «gratitud», que «alarga la vida», «amplía el horizonte, porque es universal».
Según Francisco, los selectivos «son motivos de división» y no favorecen «la unanimidad» de que habla San Pablo a los Filipenses, en la primera Lectura.
«Existen dos cosas que van en contra la unidad, la rivalidad y la vanagloria», insistió Francisco.
Sigue Francisco, enseñando que el cristiano debe seguir el ejemplo del Hijo de Dios, cultivando «la gratitud»: Hacer el bien sin preocuparse si los otros hacen lo mismo; sembrar «unanimidad», abandonando «rivalidades o vanagloria». (JSG)
(De la Redacción de Gaudium Press, con informaciones de Vatican News)
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