Ottawa (Miércoles, 07-11-2018, Gaudium Press) Un abogado constitucionalista, Albertos Polizogopoulos, representará al sacerdote católico Tony Van Hee, arrestado el pasado 24 de octubre a la edad de 83 años por quebrantar la prohibición de acercarse a los centros de aborto para orar o manifestarse a favor de la vida. En diálogo con The Catholic Register, el abogado calificó el proceso legal como una gran oportunidad para desafiar las normas que, en el caso del anciano sacerdote, ponen en evidencia «qué tan excesiva y cuán inconstitucional es la legislación».
P. Tony Van Hee en la Colina del Parlamento. Foto: Jesuits.ca |
El sacerdote fue arrestado cuando simplemente se encontraba sentado en un banco portátil del otro lado de la calle de una clínica de abortos. Los únicos mensajes que portaba el sacerdote hacían referencia a la importancia de la libertad de expresión, en protesta por la prohibición de realizar vigilias de oración en torno a los centros abortistas. A pesar de no representar ninguna amenaza, oficiales detuvieron al sacerdote, quien es ahora procesado por una ley que considera una intimidación la presencia de personas contrarias al aborto en estos lugares. «Claramente esto no es lo que él estaba haciendo, así que la ley es manifiestamente excesiva», aseguró Polizogopoulos.
El P. Van Hee es conocido en Canadá debido a su presencia en la Colina del Parlamento, en oración y ayuno, durante todos los días en que la Cámara de Comunes ha celebrado una sesión legislativa en los últimos 28 años (ver noticia anterior). El sacerdote ha expuesto repetidamente su convencimiento de que sólo la oración y el ayuno lograrán transformar la cultura en favor de la defensa de la vida. Inmediatamente después de su arresto, el sacerdote declaró a LifeSiteNews: «Pelearé por mi propia cuenta y si ellos me multan no pagaré e iré a la cárcel. Si me envían a prisión haré ayuno».
La estrategia legal del abogado defensor, que busca evitar una multa de hasta cinco mil dólares o una pena de prisión de hasta 6 meses, es demostrar que el P. Van Hee no estaba intimidando a nadie, ni intentando intimidar o siquiera disuadir a las personas sobre sus convencimientos en torno al aborto. Para el jurista, la ley en realidad «convierte en un crimen mostrar o expresar la desaprobación», por lo cual el simple hecho de caminar por la calle portando una camiseta podría significar la contravención de la ley. «Hacer un crimen amenazar e intimidar está bien», declaró el abogado. «Pero convertir en un crimen proveer información en una zona protegida, si la intención es disuadir del aborto, eso va demasiado lejos».
Con información de The Catholic Register.
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