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Washington (Jueves, 08-11-2018, Gaudium Press) Una nueva enmienda del llamado mandato antinatalista, creado por la administración pasada de Estados Unidos para imponer a los empleadores ofrecer cobertura de fármacos abortivos, esterilización y anticonceptivos a sus empleados, fue publicada por los Departamentos de Salud y Servicios Humanos (HHS), Trabajo y Tesoro de Estados Unidos. En las nuevas normativas se extienden las excepciones de la norma para proteger tanto a las instituciones como a los individuos que manifiesten su objeción a la norma con motivos religiosos.
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| Sede del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) de Estados Unidos. Foto: American Life League |
De acuerdo al comunicado oficial de la HHS, las nuevas reglas «proporcionan una exención del mandato de cobertura anticonceptiva a las entidades e individuos que se oponen a los servicios cubiertos por el mandato sobre la base de creencias religiosas sinceras». Las autoridades ya no exigirán a estas personas y entidades que se cumpla el mandato ni impondrán las onerosas multas que caracterizaban la norma inicial.
De una manera notable, el rango de excepciones se amplía para incluir organizaciones sin fines de lucro, pequeñas empresas e individuos que ya no necesitan pertenecer formalmente a una organización eclesiástica ni desarrollar exclusivamente actividades de apostolado. También cobija a quienes tengan «convicciones morales no religiosas» en contra de los servicios incluidos en el mandato. La protección de la libertad religiosa fue uno de los compromisos de campaña del Presidente del país, Donald Trump.
El Presidente del Fondo Becket para la Libertad Religiosa, Mark Rienzi, destacó la corrección como la esperada conclusión de una «guerra cultural larga e innecesaria», según informó National Catholic Register. Su organización participó en la defensa de las Hermanitas de los Pobres, quienes llevaron su caso a las Cortes después de que varias «acomodaciones» ofrecidas por las autoridades no incluyeran las instituciones de servicio de las religiosas, parte integral de su carisma.
«Hoy, por fin, el gobierno federal finalizó la regla proporcionando una exención religiosa del Mandato de HHS a las Hermanitas y otras organizaciones religiosas sin fines de lucro», celebró Rienzi. «Todo lo que falta es que los gobiernos estatales admitan que hay muchas formas de prestar estos servicios sin religiosas, y que las Hermanitas puedan volver a servir a los ancianos pobres en paz».
Con información de National Catholic Register.
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