Bagamoyo (Sábado, 10-11-2018, Gaudium Press) Con una multitudinaria Eucaristía celebrada en el lugar del primer contacto con la fe cristiana en el país, la Iglesia en Tanzania conmemoró los 150 años de Evangelización. La celebración contó con una numerosa asistencia y la presencia de los Obispos de Tanzania y otros países, así como de autoridades civiles encabezadas por el Presidente de la República Unida de Tanzania, Dr. John Pombe Joseph Magufuli.
Cardenal John Njue, Arzobispo de Nairobi, Kenia. Foto: AMECEA News. |
«En la Biblia, se usaba una trompeta para anunciar un acontecimiento importante entre los judíos, por ejemplo, cuando el pueblo israelita recibió los Diez Mandamientos», recordó el Maestro de Ceremonia. «En la Biblia, el tambor se usa para mostrar felicidad y aprecio, por ejemplo, cuando los israelitas cruzaron el Mar Rojo de manera segura. Muchas tribus en África usan el tambor para convocar a personas a eventos importantes en la sociedad, así como para anunciar una ocasión feliz. Como resultado, vamos a tocar la trompeta y tocar el tambor para mostrar que el evento de hoy es de enorme importancia para nosotros, los católicos en Tanzania».
Por su parte el Cardenal John Njue, Arzobispo de Nairobi y enviado papal para la celebración, predicó la homilía de la Eucaristía, en la cual motivó a los creyentes a mantenerse en unión con Dios a través de la oración, la meditación de la Palabra de Dios y la asiduidad a los Sacramentos. «Cuando recibes la herencia de tus padres o tutores, tienes la responsabilidad de cuidarla bien», expuso el purpurado. «Nuestros hermanos y hermanas, los misioneros, nos han dado una herencia, y tenemos el deber de hacerla crecer. Cuando celebramos la siembra de la semilla de la fe entre nosotros, hagamos que este jubileo no sea simplemente una formalidad, sino en su lugar un momento de encuentro con nosotros mismos en una forma muy especial, un momento para examinarnos y ver qué tan bien estamos cuidando la herencia que se nos ha dado».
A todos los fieles presentes, el Cardenal hizo un llamado a hacer el bien en el lugar en el cual se encuentran, desde los niños pequeños hasta los padres de familia, dedicando una parte de su predicación a los jóvenes, a quienes manifestó su compromiso de oración. «Tengan mucho cuidado porque hay muchas cosas a las que están expuestos, incluyendo algunas que son extremadamente tóxicas y que pueden arruinar su futuro fácilmente», exhortó el purpurado. «Aprendan a discernir cómo llevar una buena vida; y evitar tomar caminos engañosos. Preséntense ante Dios con toda humildad mientras buscan conocer su plan para su vida».
Con información de AMECEA.
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