Nazaret (Martes, 20-11-2018, Gaudium Press) ¿Cómo fue el matrimonio de la Santísima Virgen María y San José? Este pregunta, y otras, es la que responde Fray Bruno Varriano, Rector de la Basílica de la Anunciación en Nazaret en el libro «María, madre de la humanidad», que escribió recientemente y en el que narra cómo habría sido este momento entre la pareja de acuerdo con la tradición hebrea.
El fraile, en entrevista con el Christian Media Center, medio de comunicación de la Custodia de Tierra Santa, hace referencia a este hecho de importancia entre dos acontecimientos dentro de la historia de la Salvación: la Anunciación de María, y la noticia que recibió José por parte del ángel que Ella sería la Madre del Salvador. Explica que el compromiso, de acuerdo con la costumbre del momento, duró un año:
«Sabemos que, según la tradición hebrea, el compromiso duraba un año. El esposo prometido no podía tener contacto con la prometida esposa. Podía solo verla de lejos, no podía encontrarse con ella. Y estaba la dificultad del embarazo de María. ¿Cómo explicar que, tras tres meses, a su retorno de la casa de Santa Isabel en Ein Karem, estuviera embarazada?».
Iglesia de San José, Nazaret / Foto: Gustavo Kralj – Gaudium Press. |
A este periodo, iba unido también la preparación de la casa y de la celebración del matrimonio, que se realizaba en el denominado mes de Adar. Al respecto expone Fray Variano: «Decía un proverbio: Cuando llega Adar Israel se llena de alegría. Podemos, por tanto, imaginar la alegría de esta pequeña aldea de Nazaret el día del matrimonio, cuando María, con toda su belleza, llevando el velo, recibe a su esposo José y vienen a vivir a esta casa en la que nos encontramos, aquí en la casa de la Sagrada Familia».
De acuerdo con el fraile, la ceremonia judía del matrimonio era un acontecimiento muy importante, lleno de ritos. Los invitados se ataviaban con sus mejores prendas, ingresaban al lugar felicitando a la esposa, citando frases den Antiguo Testamento. Por su parte, los ancianos, en signo de superioridad, se cubrían la cabeza con velos blancos.
Asimismo, comenta, era costumbre que el esposo le hiciese un regalo a su esposa. «Todos querían saber qué era, cuánto costaba, lo grande que era el amor del esposo por su esposa», indica el Rector de la Basílica de la Anunciación de Nazaret.
Ya tras la celebración los esposos se dirigieron a su casa, hoy la Iglesia de San José en Nazaret, que se halla dentro del complejo de la Basílica de la Anunciación, y fue edificada entre 1911 y 1914 donde se hallaba la Casa de la Sagrada Familia.
De acuerdo con el peregrino Arculfo, del año 670, en la ciudad de Nazaret se hallaban dos iglesias, una de ellas en medio de la ciudad, donde se había construido la casa en la que Jesús vivió su vida oculta; la otra, donde se encontraba la casa de la Anunciación. En el siglo XVI también se hacía referencia a un lugar llamado «Casa y taller de San José».
Hoy, en la iglesia de San José es posible visitar la cripta y unas ruinas que hablan de los lugares comunes donde pasó muchos momentos la Sagrada Familia de Nazaret.
Con información de Christian Media Center y Custodia de Tierra Santa.
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