Madrid (Miércoles, 21-11-2018, Gaudium Press) El Obispo de San Sebastián, España, Mons. José Ignacio Munilla, realizó el lanzamiento de su más reciente libro, editado por Palabra y titulado «Dios te quiere feliz». El volumen, de 260 páginas de extensión , está basado en las numerosas prédicas, conferencias y charlas impartidas por el prelado en temas como la auténtica felicidad, el plan de Dios para la familia, los errores de las sectas y la vocación. «Dios te quiere feliz», recordó Mons. Munilla en la presentación, según informó Religión Confidencial. «Felicidad y santidad son una misma cosa».
«Cuando alguien me pregunta si soy feliz, acostumbro a responder: ‘Soy feliz, pero sufro. O si quieres te lo digo al revés: aunque sufro, soy feliz'», comentó el prelado en el prólogo de su libro, ahondando en este concepto. «Algunos pensarán que ser feliz y sufrir es una contradictio in terminis, pero esa contradicción ha sido resuelta por Jesús en la cruz. En realidad, solo hay un motivo de infelicidad en la vida: no amar como Cristo crucificado. La causa de la infelicidad es, simple y llanamente, el no ser capaces de amar».
El Obispo explicó que, debido a sus muchas ocupaciones en el ministerio episcopal, ha tenido que declinar varias posibilidades de autoría de libros. Este en particular surgió del empeño de la agente literaria Marta Moreno Candel, quien transcribió diversas charlas y conferencias del prelado y le ofreció su colaboración para compilar un texto con estas intervenciones. Mons. Munilla aceptó esta oferta, que calificó como «un regalo de nuestra Madre del Cielo» y trabajó con Candel en la adaptación de los textos al formato escrito.
Sobre el tema que inspira el título de la obra, el prelado recordó que la felicidad cristiana depende mucho de la confianza en Dios, en la aceptación del sufrimiento y la unión con Cristo en la Eucaristía. «La felicidad de nuestra vida será proporcional a la intensidad de nuestras comuniones», afirmó en el evento. Esta forma cristiana de hallar la felicidad dista mucho de los engaños del mundo, entre los cuales citó el placer, el dinero, el éxito o las propuestas de apariencia espiritual como las de la Nueva Era. «Es una gran impostura la pretensión de la Nueva Era que ha sustituido a Dios por la felicidad. La New Age busca solo la felicidad, y no a Dios», lamentó.
Con información de Religión Confidencial y Diócesis de San Sebastián.
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