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Lahore (Lunes, 26-11-2018, Gaudium Press) Como una acción de restablecimiento del estado de derecho en Pakistán fue calificada la noticia del arresto de Khadim Hussain Rizvi, líder del partido radical de inspiración islámica Tehreek-e-Labbaik Pakistan (TLP), responsable de una serie de protestas violentas en contra de la liberación y el reconocimiento de la inocencia de Asia Bibi, una mujer católica condenada injustamente a muerte por el delito de supuesta blasfemia y liberada casi 9 años después de su captura.
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| Evento en favor de la liberación de Asia Bibi frente a la embajada de Pakistán en españa. Foto: HazteOír. |
El Ministro de Información de Pakistán, Chaudry Fawad Hussain, dio la noticia de la captura por parte de la policía y reiteró el compromiso del estado en el respeto del orden legal del país. «Mantener el orden público en el país es responsabilidad del estado, y no permitiremos que nadie lo destruya», indicó el funcionario. La captura se produjo antes de una nueva oleada de protestas convocada para el día 25 de noviembre.
«El estado de derecho debe prevalecer sobre todos los grupos fundamentalistas y las presiones que estos ejercen», comentó a Fides Sabir Michael, activista católico de derechos humanos. La Corte Suprema de Justicia publicó la sentencia absolución de 56 páginas de extensión en la cual se enumeran las diversas contradicciones de los testimonios en contra de Asia Bibi y varias situaciones sospechosas que podrían ser indicativas de una conspiración en su contra.
«Asia Bibi fue acusada falsamente. El estado es responsable de salvaguardar las vidas de los ciudadanos», indicó Saqib Nisar, presidente de la Corte Suprema de Pakistán. » El caso de Asia Bibi no debería haber durado tanto. Es deber del estado garantizarle protección».La principal causa de la tardanza fue la intensa presión de grupos radicales y las amenazas de muerte (algunas de ellas cumplidas como la del líder católico y Ministro de Minorías,Shahbaz Bhatti, asesinado en 2011) sobre quienes defendieran a Bibi o criticaran la ley de blasfemia. Varios países occidentales han ofrecido asilo a la creyente, quién aún no ha sido autorizada para dejar el país y permanece en libertad en una ubicación desconocida.
Con información de Fides.
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