Datong (Martes, 27-11-2018, Gaudium Press) Un grupo de creyentes católicos de la Diócesis de Datong, China, difundió una carta abierta a las autoridades manifestando su molestia por la aplicación de nuevas normativas religiosas y un ambiente de persecución a causa de la fe. Los fieles aseguran que no pueden seguir soportando en silencio los atropellos del régimen, que limitan fuertemente las actividades de la Iglesia local.
| Los católicos chinos padecen graves limitaciones en la práctica de la fe. Foto: AsiaNews. |
Los firmantes citaron acontecimientos recientes relacionados con las comunidades cristianas, que incluyen la campaña de demoliciones de símbolos sagrados y templos bajo la supuesta aplicación de normas de urbanismo y las limitaciones a las manifestaciones públicas de la fe. «A causa de ello, no podemos permanecer sentados en silencio y despreocupados, y mucho menos podemos quedarnos de brazos cruzados», explicaron. «El impulso de nuestra preocupación es en atención al valor de la libertad religiosa para nuestra fe: ésta es un derecho humano fundamental, que no puede ser violado, prohibido o eliminado».
También expresaron su desacuerdo «con muchas declaraciones y propuestas del gobierno», de las que aseguraron que generan en los creyentes debates e incluso una oposición abierta. «No es posible que nos sea quitada nuestra libertad y nuestro derecho, por el mero hecho de tener un credo distinto», denunciaron, al tiempo que destacaron el estrecho vínculo entre la libertad religiosa y la libertad de expresión.
«Ahora estamos sometidos a su control», reconocieron los fieles. «La cruz de nuestra iglesia e incluso la iglesia misma han sido demolidas. La libertad de los fieles para reunirse ha sido limitada. La Iglesia se ve forzada a aceptar la guía del gobierno chino. Todas estas cosas nos preocupan y hacen que nos sintamos desdichados».
Los firmantes culminaron su comunicación con su deseo de que la misma motive a respetar los derechos de la Iglesia y de la persona. «Éste es un nivel mínimo, que no puede ser eliminado». También formularon preguntas concretas sobre asuntos como la prohibición de adquirir la Santa Biblia a través de Internet y de realizar encuentros religiosas con gran convocatoria y la posibilidad de que los creyentes chinos terminen siendo los «chivos expiatorios» de los acuerdos diplomáticos. «Frente a estos nuevos pasos de opresión que el gobierno ha dado, ¿tendremos que mantenernos en silencio, como corderos mansos, o debemos expresar nuestra oposición?».
Con información de AsiaNews.





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