Ottawa (Viernes, 07-12-2018, Gaudium Press) El Gobierno de Canadá se prepara para cambiar la controversial norma sobre trabajos de verano, que exigía a las instituciones firmar una declaración de derechos en apoyo del aborto. Sin embargo, la enmienda aún presenta restricciones a la libertad religiosa ya que solamente los programas de trabajo que no estén relacionados con la defensa de la vida serán financiados. El texto de la enmienda aún no ha sido publicado como tal, pero la iniciativa del gobierno confirma el grave clima de controversia desatado el año pasado cuando numerosas organizaciones, encabezadas por la Iglesia Católica, optaron por rechazar los fondos del gobierno para no vulnerar su conciencia.
La enmienda aún bloquea la financiación de actividades provida,lo cual ratifica la vulneración de las libertades impuesta por la norma. |
«Las acciones actuales de la ministro reconocen que el gobierno comprendió que tenía un problema», indicó Phil Horgan, Presidente de la Liga Católica de Derechos Civiles. El activista sin embargo reconoció que el Gobierno Federal ha pasado «de un requerimiento de afirmación de creencias o de expresión forzada por tener que marcar un cuestionario a negar ciertas actividades propuestas que respetan esas creencias legítimas».
Horgan, quien es abogado constitucional, rechazó que el gobierno continúe bloqueando los fondos para las actividades que representan un punto de vista no compartido por el gobierno. «La medida está efectivamente creando una zona de protección para prevenir la financiación de organizaciones que no comparten la irrestricta posición proaborto del Gobierno Federal», denunció.
De manera particular, el anuncio por parte de la Ministro de Empleo, Patty Hajdu, atribuyó la controversia a una «confusión sobre la redacción de la declaración el último año», la cual habría sido promovida por parte de sectores conservadores. A pesar de que la funcionaria afirmara que la declaración no tenía el fin de realizar una imposición ideológica, el gobierno no retiró la polémica condición aun cuando se afectaron numerosos proyectos que incluyeron un campamento de verano para niños sordos. Para la Iglesia Católica solamente, la imposición significó la pérdida de financiación de al menos 1.1 millones de dólares.
«Creo que es un paso en la dirección correcta, pero obviamente no va demasiado lejos», afirmó sobre la enmienda Marie-Claire Bissonnette, Coordinadora juvenil de Campaign Life Coalition, una de las organizaciones que dejó de recibir fondos a causa de la declaración. La negación de financiación «sigue siendo un método a través del cual el gobierno impone su agenda ideológica sobre los canadienses».
Con información de Catholic Register.
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