Ciudad del Vaticano (Lunes, 10-12-2018, Gaudium Press) Delegaciones italianas venidas de la región de Venecia, del Véneto y Friuli-Venezia Giulia, que donaron para este año 2018 el árbol de Navidad y el pesebre que adornan la Plaza de San Pedro, fueron recibidas por el Papa Francisco al final de las audiencias, en este viernes 7.
Después de que el Papa agradeciera su presencia, el Pontífice afirmó que esos símbolos nos ayudan a contemplar el misterio de Dios hecho hombre, pues «con sus luces, el árbol de Navidad nos recuerda que Jesús es la luz del mundo, es la luz del alma que expulsa las tinieblas de las enemistades y abre espacio al perdón.»
El Papa Francisco se refirió de modo especial al pesebre que ya está para la veneración de los peregrinos, en la Plaza, que este año fue confeccionado con arena de las montañas de las Dolomitas. Afirmó Francisco que «la arena, material pobre, evoca la simplicidad, la pequeñez con la cual Dios se mostró con el nacimiento de Jesús en la precariedad de Belén.»
El Papa concluyó el discurso deseando votos de que el pesebre y el árbol de Navidad puedan llevar a las familias un reflejo de la luz y la ternura de Dios. Y deseó a todos una feliz Navidad. (PJS)
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