Los Ángeles (Martes, 11-12-2018, Gaudium Press) A medida que pasan los días, nuevos descubrimientos fantásticos se acumulan y confirman el origen milagroso de la imagen impresa en la tilma de San Juan Diego, la imagen de Nuestra Señora de Guadalupe.
De hecho, como muchos ya lo expresan, la imagen impresa de la Virgen de Guadalupe más que reliquia (recuerdo de un pasado) es una ‘Mariofanía’, una manifestación constante de la Virgen.
Hechos impresionantes, como por ejemplo el hallado hace más de veinte años por el matemático Fernando Ojeda, de que las estrellas dibujadas en la imagen de la tilma corresponden con «las constelaciones que estaban en el cielo el 12 de diciembre de 1531, a las 6:45 de la mañana, hora en que ocurrió el milagro de la impregnación». O lo explicado por el mismo científico en descubrimientos más recientes, de que las flores que hacen parte de la imagen representan «las elevaciones más importantes de México»: «Se pudo comprobar su exactitud por medio de estudios matemáticos de correlación». O la armonía de la imagen: «La música es otro de los descubrimientos maravillosos. Trazamos una cuadrícula en donde cada estrella en el manto representa una nota musical. La composición es completamente armónica», dice Ojeda.
Por toda la trascendentalidad de las apariciones de Guadalupe y los hechos extraordinarios que se incluyen en la tilma, el poseer una reliquia de ella es más que digno de nota. Es lo que ocurre en la Catedral de los Ángeles, donde se encuentra la única reliquia de la imagen de la Virgen de Guadalupe fuera de México.
La historia se reporta a una peregrinación y a una gran ayuda
En 1941 el entonces Arzobispo de Los Ángeles, Mons. John Joseph Cantwell, condujo una numerosa peregrinación de su jurisdicción a la Basílica de Guadalupe. Este obispo había sido insigne defensor de la causa católica en los conflictos religiosos mexicanos de la década de los 20’s del siglo pasado. Protegió a muchos católicos que huían de la persecución gubernamental y albergó también a sacerdotes amenazados de muerte.
En reconocimiento a esos lazos de amistad, Mons. Luis María Martínez y Rodríguez, Arzobispo de México, obsequió a la Arquidiócesis de Los Ángeles un corte de media pulgada hecho a la tilma de la Virgen de Guadalupe. Esta se conserva en un relicario de oro, que se incrusta en una escultura del indio San Juan Diego.
La reliquia de la tilma puede ser venerada en una capilla de la Catedral de los Ángeles, catedral dedicada recientemente, en el año 2012, por Mons. José Gómez, arzobispo de la ciudad.
Con información de Portaluz.org y Aciprensa
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