Washington (Jueves, 13-12-2018, Gaudium Press) El pasado martes 11 de diciembre, el presidente de los EE.UU. Donald Trump firmó la Iraq and Siria Genocide Relief and Accountability Act of 2018 (Ley de Ayuda y Responsabilidad al Genocidio de Irak y Siria), la cual tiene como objetivo apoyar económicamente a las comunidades cristianas y yazidíes de esos países que sufrieron la persecución de extremistas musulmanes, y brinda también instrumentos para perseguir a los atacantes responsables de estos crímenes.
La ley -que fue aprobada por unanimidad por la Cámara de Representantes el pasado 27 de septiembre, y que también había recibido respaldo unánime en el Senado- es también fruto de la acción de asociaciones como los Caballeros de Colón, Defense of Christians, Family Research Council y otras, que de tiempo atrás vienen alertando sobre el verdadero genocidio cometido contra esas comunidades. De hecho, esta ley define como «genocidio» el conjunto de crímenes cometidos contra cristianos y yazidíes en esta región, particularmente por el autodenominado ‘Estado Islámico’.
Diversas personalidades se encontraban presentes en el momento de la firma de la ley por parte del Presidente. Se destacaba Mons. Bashar Warda, Arzobispo Caldeo de Erbil. También estaba el presidente de los Caballeros de Colón, Carl Anderson, la Embajadora de Estados Unidos ante la Santa Sede, Calista Gingrich y Mons. Timothy Broglio, Arzobispo castrense.
Efectos de la Ley
La Ley incluye una mayor ayuda financiera a las comunidades de fe afectadas en Siria e Irak, para proyectos humanitarios, de reconstrucción y estabilización, que puede ser tramitada directamente por el gobierno federal o a través de diversas ONG.
Asimismo permite al Departamento de Estado americano adelantar investigaciones y detener a presuntos autores de actos violentos contra minorías religiosas. El propio Trump hizo explícito el compromiso gubernamental de implementar lo necesario para que los responsables de esos crímenes acudan a la justicia.
Mons. Bashar Warda Foto: Franciscan University Steubenville |
Declaraciones del Arzobispo Caldeo con respecto a la ley
Sobre el necesario beneficio para las comunidades víctimas de la ley HR 390 (que así se titula la ley aprobada), el Arzobispo Caldeo Bashar Warda -presente en la ceremonia de firma- dijo que «los cristianos en Irak todavía están al borde de la extinción. Por eso la HR 390 es vital para nuestra supervivencia. Su implementación debe ser completa y rápida, de lo contrario, la ayuda que se proporcione llegará demasiado tarde para nosotros».
Con información de Fides
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