Dos hermanos son condenados a muerte en Pakistán por supuesta blasfemia

Punjab (Lunes, 17-12-2018, Gaudium Press) Un nuevo caso de condena a muerte por el delito de blasfemia se registró en Punjab, Pakistán, donde dos hermanos que profesan la fe cristiana, Qaisar y Amoon Ayub, fueron acusados de poseer material ofensivo contra el Islam en un sitio de internet. Las presiones de sectores radicales de la población podrían entorpecer también las apelaciones a este caso, por lo cual se podría generar una situación similar a la registrada con la creyente Asia Bibi, quién fue condenada injustamente a muerte por este mismo delito y liderada 9 años después de su arresto tras un tortuoso batallar en las Cortes.

Protesta  de radicales en favor de las leyes de blasfemia en Pakistán. Foto: Cahaya Maulidian

Los dos hombres permanecen en prisión en la cárcel de Jhelum y anunciaron, tras conocer la sentencia del Juez Distrital Adjunto Javed Iqbal Bosal, un recurso de apelación que se presentará ante la Corte Superior de Lahore tan pronto como sea posible. «A causa de las amenazas de los fundamentalistas, los tribunales de las instancias inferiores pasan la responsabilidad a las Altas Cortes, y éstas emplean años antes de probar la inocencia del acusado», expuso a AsiaNews Nasir Saeed, Director del Centro para la Ayuda Legal, la Asistencia y la Conciliación (CLASS), organización dedicada a ofrecer asesoría legal gratuita a víctimas de intolerancia religiosa.

De una manera similar al caso de Asia Bibi, el proceso también muestra ciertas irregularidades como el hecho de que se fundamente en una denuncia de 2011, mientras que los dos hermanos afirman que el sitio internet por el cual se les acusa se encuentra desactivado al menos desde 2009. Ambos creyentes tienen esposa e hijos, por lo cual su prisión y eventual ejecución representa un grave daño a sus familias.

Las leyes de blasfemia de Pakistán son el centro de una fuerte polémica a causa de las condiciones que facilitan su uso como un arma de discriminación en contra de los cristianos. Las normas permiten que una sospecha o una declaración puede ser base para encarcelar a una persona, quien queda bajo la obligación de demostrar su inocencia en lugar de ser tenido como inocente en un primer lugar. Los procesos también son entorpecidos por el hecho de que los testimonios suelen ser incompletos a causa de que los denunciantes no puedan repetir las supuestas blasfemias proferidas por los acusados, ya que cometerían ellos mismos el delito que denuncian. A estas difíciles condiciones se suman las fuertes presiones por parte de sectores radicales que llegan a amenazar de muerte y a asesinar a los defensores de los acusados y a los críticos de las leyes de blasfemia.

Con información de AsiaNews.