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Que la manifestación de abortistas haya podido llegar hasta la casa de la juez de la Suprema Corte, es calificado por muchos como connivencia del gobierno Biden.
Redacción (23/06/2022 11:06, Gaudium Press) Desde la filtración de la opinión del juez Samuel Alito a través del portal POLITICO, opinión que representaría el parecer mayoritario en la Suprema Corte americana, quedó en la retina de la opinión que en los próximos días podría ocurrir un hecho histórico, y es la virtual anulación de la sentencia Roe vs. Wade que abrió la puerta al aborto en los EE.UU.
Es claro – en un movimiento con algo de espontáneo y algo de insuflado por ciertos líderes de opinión – se han sucedido también los ataques a lo que huela a pro vida, incluyendo no pocas vandalizaciones a templos católicos.
Ahora un nuevo hecho de este rosario de ataques: el acoso que la católica y ‘reciente’ juez suprema Amy Coney Barrett ha sufrido en su propia casa.
La juez Barrett, su esposo y siete hijos debieron suportar a un grupo de abortistas que llegaron hasta el frente de su domicilio, ataviadas con mucho de la parafernalia que los caracteriza, aunque esta vez agregaban pantalones ensangrentados, y muñecos de niños nacidos supuestamente ‘a la fuerza’. Portaban también carteles con mensajes abortistas y algunas llevaban cintas sobre los labios.
Lo cierto es que con el paso del minutero va creciendo la expectativa por el fallo de la Suprema Corte en el caso Dobbs vs. Jackson.
Es poco probable que manifestaciones como la habida en la casa de la juez Barrett modifiquen su postura, aunque sí es probable que la posibilidad del estallido de una violencia amplia esté en la consideración de los jueces por estos días.
Esa ‘película’ está llegando a su desenlace, que muy probablemente será el inicio de otra película.
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