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Continuando sus catequesis sobre la ancianidad, hoy el Papa en la audiencia general se inspiró en una frase del Salmo 21: “No me abandones cuando mis fuerzas flaqueen”.
Redacción (02/06/2022 15:55, Gaudium Press) Continuando sus catequesis sobre la ancianidad, hoy el Papa en la audiencia general se inspiró en una frase del Salmo 21: “No me abandones cuando mis fuerzas flaqueen”.
Es preciso considerar, con el salmista “la fragilidad y la vulnerabilidad presentes en la vida de los ancianos”. Y hoy, época de muchos ancianos, “da origen (…) a situaciones de abandono, de engaños y de abusos contra las personas mayores”.
Sin embargo “el salmista reafirma su confianza en el Señor, que es para él ‘la roca de refugio’”. “Cuando nuestras fuerzas se terminan, el Señor nos colma de seguridad y fortaleza”.
Entre tanto, “la sociedad debe sentirse interpelada por su incapacidad de convivir con la vejez, incapacidad que en ocasiones llega a hacer que los ancianos sean despojados de su dignidad y no se acepte la vulnerabilidad y fragilidad propias de esa etapa de la vida”.
Es preciso “acoger el magisterio de la fragilidad, que la vejez pone antes nuestros ojos de manera creíble en todo el arco de la vida humana, pues todos tenemos necesidad de confiar en Dios e invocar su ayuda”.
“El magisterio de la fragilidad es necesario para realizar una reforma indispensable en nuestra civilización, pues la marginación de los ancianos afecta todas las etapas de la vida”, concluyó el Pontífice.
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