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El Arzobispo emérito de Bruselas habló de la amenaza que hay sobre las enseñanzas de la Iglesia. Mons. Chaput acerca de una Iglesia dividida en torno al sínodo de la sinodalidad.
Mons. Leónard – Foto: CathoBel.be
Redacción (10/02/2023 12:28, Gaudium Press) Nuevas críticas, advertencias, opiniones sobre el actual sínodo de la sinodalidad: ahora hablan el Arzobispo emérito de Bruselas, Mons. André-Joseph Leónard, y Mons. Charles Chaput, Arzobispo emérito de Filadelfia.
Mons. Leónard en amplia entrevista al National Catholic Register reportada por Infocatolica, a raíz de la publicación de su libro “L’Eglise dans tous ses états: 50 ans de débats autour de la foi” (La Iglesia en todos sus estados: 50 años de debates en torno a la fe), ha dicho que “sí, esta amenaza existe”, la amenaza sobre las enseñanzas de la Iglesia en cuestiones doctrinales como el sacerdocio femenino, el matrimonio de los sacerdotes, y la bendición de parejas homosexuales. Tal amenaza “ya está presente en una pastoral que se aparta de puntos esenciales de la fe católica, como el sacerdocio masculino, que representa al Esposo (¡varón!) de la Iglesia, Cristo, el alto valor del celibato sacerdotal en Occidente y la complementariedad del hombre y la mujer en el matrimonio. Por desgracia, me temo que muchas de las peticiones expresadas en el «Sínodo sobre la sinodalidad» -¡qué formulación tan abstrusa! – tratarán de socavar o relativizar estas realidades vitales”.
Mons. Chaput
Por su parte Mons. Charles Chaput, Arzobispo emérito de Filadelfia y uno de los dos obispos de origen nativo americano en la historia de los EE.UU., ha declarado en entrevista con Aciprensa que “la única agenda digna para el Sínodo es la que nos entrega Jesús en los Evangelios. La Iglesia, ahora mismo, es una casa dividida. Tanto la ‘izquierda’ como la ‘derecha’ eclesial tienen sus agendas. Las reuniones de la Iglesia deben servir para proclamar el Evangelio, y no para promover una ideología particular o un análisis sociológico”.
Preguntado acerca de recientes declaraciones de Mons. Georg Bätzing, presidente del episcopado alemán, en el sentido de que su labor es conducir “un proceso mundial que pretende renovar a la Iglesia” en la línea de bendición de uniones del mismo sexo, redefinición del sacerdocio y el diaconado incluyendo la ordenación de mujeres, Comunión abierta con los protestantes y quienes están en una situación matrimonial irregular, Mons. Chaput dijo que “la Iglesia siempre ha dado respuestas convincentes”.
“Son convincentes porque son ciertas; no siempre fáciles o bienvenidas, pero vivificantes y verdaderas. Eso es lo que explica el éxito del cristianismo a través del tiempo. Lo que renovará a la Iglesia será volver a los fundamentos; no respuestas que parezcan convenientes para los tiempos, pero violen la creencia católica”, agregó el Arzobispo.
Aciprensa también indagó junto a Mons. Chaput acerca de su opinión sobre recientes declaraciones del Cardenal McElroy, que contiene varias de las mismas ideas de Mons. Bätzing.
A este respecto el Arzobispo emérito de Filadelfia dijo que el purpurado McElroy había escrito “clara y valientemente sobre sus convicciones. Desgraciadamente muchas de sus convicciones son erróneas y contrarias a la fe de la Iglesia. Me sorprende –y, lo que es peor: mucha gente buena está confundida y escandalizada- que no haya sido corregido públicamente por la Santa Sede”.
Igualmente Aciprensa hizo referencia junto al Arzobispo de recientes declaraciones del “Cardenal estadounidense Joseph Tobin [que] ha declarado que de lo que se trata [el sínodo] es del proceso de ‘cómo caminamos juntos’ más que de los resultados doctrinales. ¿Cuál es su reacción frente a esta declaración?”.
“El ‘proceso’ central en la vida cristiana es el de dejarse formar por Jesucristo y su Iglesia – afirmó Mons. Chaput. Un proceso siempre tiene un propósito y un contenido. Simplemente ‘caminar juntos’ no es suficiente. El acompañamiento no es suficiente. Necesitamos caminar en la dirección correcta y llegar al destino correcto. Hace poco un amigo sacerdote me comentó que la única vez que la raíz griega de la palabra sinodalidad aparece en el Nuevo Testamento es en el pasaje en el que María y José están en la caravana (syn + hodos = ‘juntos, viajando’) de Lucas 2,41-45. Al volver a casa desde Jerusalén, no pueden encontrar a Jesús entre sus compañeros de viaje. Así que invierten el rumbo hasta que lo encuentran. Del mismo modo, debemos asegurarnos de que Jesús esté con nosotros a la cabeza y en el centro de nuestro caminar sinodal juntos, y no que se imponga una agenda ajena que utiliza a la Iglesia para sus propios fines y nos lleva en la dirección equivocada”.
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