Menú 
El Papa exhortó a los fieles reunidos en la plaza de San Pedro con motivo del rezo del Ángelus a no temer y a estar vigilantes.
Redacción (08/08/2022 11:53, Gaudium Press) En el rezo del Ángelus de ayer domingo 7 de agosto, el Papa Francisco comentó el Evangelio de san Lucas (Lc 12, 32).
El pasaje escogido para la breve meditación del Pontífice contiene dos importantes exhortaciones de Nuestro Señor Jesucristo: “No tengáis miedo” y “Estad preparados”.
Francisco explicó que estas dos afirmaciones son necesarias para superar los miedos que nos paralizan y para “vencer la tentación de una vida pasiva y adormecida”.
No temáis
El Santo Padre ha afirmado que la historia de nuestras vidas está en las manos de Dios y no hay razón para preocuparse, ya que Dios nos brinda su amoroso cuidado a cada uno de nosotros.
Generalmente, el miedo surge cuando no nos sentimos amados ni felices o cuando fracasamos en la tentativa de algo, explicó Francisco.
Al respecto, el Papa dijo: “Jesús, sin embargo, nos tranquiliza: ¡no tengáis miedo! Confien en el Padre, que quiere darles todo lo que realmente necesitan. Él ya os ha dado a su Hijo, su Reino, y les acompaña siempre con su providencia, cuidándoles cada día”.
Ser vigilantes
Luego el Papa abordó la segunda exhortación de Jesús: “¡Estén vigilantes!”. Nuestro Señor repite varias veces el pedido de estar vigilantes, y narra tres parábolas: la del jefe de familia que regresa de improviso de sus nupcias, la segunda que habla de los ladrones y la tercera del amo que regresa de un largo viaje.
En todas las parábolas, Nuestro Señor concluye con la petición de: “Manténganse despiertos, no se duerman, es decir, no se distraigan, no se dejen llevar por la pereza interior, porque aun en situaciones que no esperamos, el Señor viene”, dijo Francisco.
Para el Papa, estar vigilantes es también ser responsables y gestionar los dones que Dios nos ha dado: la vida, la fe, la familia, las relaciones, el trabajo, la ciudad donde vivimos, la Creación.
Conclusión
El Papa concluyó su discurso pidiendo a los fieles que caminen sin miedo en la certeza de que Dios nos acompaña siempre y que estamos despiertos durante el paso del Señor.
Y dirigió un pedido a la Virgen: “Que nos ayude la Virgen María, la que acogió la visita del Señor y que con avidez y generosidad le dijo “aquí estoy”. (FM)
Deje su Comentario