Sin embargo, analistas ratifican que sí hubo ceremonia de ‘bendición’ o acción de gracias.
Redacción (21/06/2022 15:24, Gaudium Press) En comunicado con fecha del 19 de junio pasado, la Arquidiócesis de Bolonia ha negado que haya habido una “bendición de la pareja” homosexual en la iglesia de San Lorenzo de Budrio el pasado 11 de junio.
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Como notició Gaudium Press, el pasado 11 de junio un grupo de sacerdotes, entre los que se encontraba el P. Gabriele Davalli, responsable de la pastoral familiar de la arquidiócesis de Bolonia, celebraron una misa de acción de gracias en la que estaba presente una pareja homosexual que recientemente había se había unido civilmente. El hecho suscitó una polémica de amplias dimensiones.
En su comunicación, la Arquidiócesis afirma que fue una Misa de acción de gracias “del grupo ‘En Camino’, presente en la Diócesis desde hace treinta años, que tiene como objetivo acompañar y apoyar también a las personas con tendencias homosexuales en su vida cristiana”.
En la comunicación, la Arquidiócesis de Bolonia recuerda la Carta a los Obispos de la Congregación de la Doctrina de la Fe, del 1 de octubre de 1986 (n. 16), en la que este dicasterio afirmaba que es “reductivo definir la identidad de las personas a partir únicamente de su ‘orientación sexual’ ” y expresaba que “Dios ama a todas las personas y también a la Iglesia, renovando su compromiso contra toda discriminación y violencia por motivos sexuales”.
“La Iglesia de Bolonia” se declara “en plena sintonía con el Magisterio y la Doctrina de la Iglesia” y manifiesta seguir “el camino indicado a todos: la vía del discernimiento (…) con la debida atención a no hacer gestos que puedan ser malinterpretados”, concluye el comunicado.
Voces afirman lo contrario
Entre tanto, analistas como Riccardo Cascioli, de la Nueva Brújula Cotidiana, afirman que el comunicado “es en realidad un concentrado de mentiras para negar la evidencia”.
Para apoyar esa afirmación, Cascioli sostiene que la pareja homosexual no era adherente del grupo En Camino por el que se estaría ofreciendo la misa. Y que esta se trataba realmente de una eucaristía “ad hoc propia para ellos dos”, según constatan los registros fotográficos y “las palabras ofrecidas a la Brújula por los celebrantes”.
También publica Cascioli el mensaje de Whatsapp con el que Pietro, uno de los miembros de la pareja invitó a la ceremonia: “sábado 11 de junio 2022, salvo imprevistos, yo y Giacomo nos uniremos civilmente en el ayuntamiento de Budrio. En seguida, en la iglesia del frente, celebraremos una misa de acción de gracias / encomienda por nuestra vida en común”. El ofrecer una misa de acción de gracias sería una forma de evitar realizar formalmente una “bendición”, algo prohibido por el Responsum de la Congregación de la Doctrina de la Fe de marzo de 2021, el cual especifica que sacramentales como la bendición no pueden impartirse a uniones que implican una praxis sexual fuera del matrimonio, y que ese tipo de “bendiciones” son una falsa e ilegítima imitación de la bendición nupcial.
Cascioli también cuestiona la tradición de 30 años del grupo En Camino de la que habla el comunicado de la Arquidiócesis, y afirma que hasta el 2015 “su presencia era casi clandestina, a los obispos no les gustaba y llamaron el párroco [que albergaba ese grupo] al orden”.
También achaca Cascioli a la Arquidiócesis el cercenar las citaciones que realiza en su comunicado.
“En realidad – afirma la Nueva Brújula Cotidiana – esta cita está tomada del documento final del Sínodo de la Juventud (párr. 150), que sólo en la segunda parte de la frase -la persona que no puede ser definida sólo por su orientación sexual- retoma el concepto expresado en n. 16 de la Carta de Ratzinger sobre la cura pastoral de las personas homosexuales. Pero en la carta de Ratzinger esta declaración seguía a la denuncia de la actividad de un lobby gay dentro de la Iglesia que, ayudado por fuerzas externas y enemigos de la Iglesia, pretende subvertir la enseñanza de la Iglesia sobre la sexualidad (nn. 8 y 9); y sobre todo sigue el número 15 en el que se define bien la tarea de una actividad pastoral para los homosexuales:
“Esta Congregación, por tanto, anima a los Obispos a promover, en su diócesis, una atención pastoral hacia los homosexuales en plena concordancia con la enseñanza de la Iglesia. Ningún programa pastoral genuino podrá incluir organizaciones en las que personas homosexuales se asocien entre sí sin que se establezca claramente que la actividad homosexual es inmoral. Una actitud verdaderamente pastoral incluirá la necesidad de evitar que las personas homosexuales se acerquen a las ocasiones próximas de pecado”.
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