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El pasado 25 de agosto, y después de ocho años de debates, la Asamblea Nacional ecuatoriana aprobó el Código Orgánico de Salud, que abre las puertas al aborto, a los vientres de alquiler y favorece la difusión de la ideología de género.
Mons. Espinoza, Arzobispo de Quito
Redacción (01/09/2020 12:12, Gaudium Press) El pasado 25 de agosto, y después de ocho años de debates, la Asamblea Nacional ecuatoriana aprobó el Código Orgánico de Salud, que abre las puertas al aborto, a los vientres de alquiler y favorece la difusión de la ideología de género. Para su puesta en vigor final solo falta la ratificación del presidente, Lenín Moreno.
El nuevo código también ha sido señalado como impidiendo la objeción de conciencia en lo que se ha llamado ‘emergencias obstétricas’, entre las que se incluyen los abortos.
Fuertes pronunciamientos del Arzobispo
Ante esta aprobación, se ha pronunciado Mons. Alfredo José Espinoza, Arzobispo de Quito, quien ha calificado a esas normas aprobadas por la Asamblea como “el código de muerte”, que “atenta contra la vida, contra la dignidad de la mujer, contra el derecho de los padres a educar a sus hijos en la sexualidad y contra la objeción de conciencia de los médicos”. Estas afirmaciones las hizo el Arzobispo en misa celebrada ayer en la Catedral de Quito.
Un día atrás, en la parroquia San Francisco de Asís, Mons. Espinoza había invitado a los fieles a no dejarse engañar, “no callar la verdad”.
“No queremos un aborto por una supuesta emergencia obstétrica, no queremos que los padres de familia pierdan su papel frente a sus hijos en la educación sexual de ellos, no queremos que los médicos no puedan ejercer su objeción de conciencia frente a un aborto, no queremos los vientres de alquiler que atentan contra la dignidad misma de la mujer y el sentido de la maternidad, no queremos que alguien no pueda decidir ser acompañado profesionalmente en vistas a asumir su sexualidad biológica”, expresó el prelado.
Arzobispo pide al presidente vetar el código y pide que la vicepresidenta colabore en ello
Mons. Espinoza también pidió al presidente vetar ese Código, que va contra el sentir de la mayoría de los ecuatorianos: “Somos una sociedad que respeta la vida y la dignidad del ser humano, no somos una sociedad de muerte o que ama o procura la muerte (…). No manchen sus manos de sangres de inocentes”, dijo.
También se dirigió el fin de semana a la vicepresidenta, María Alejandra Muñez, diciéndole que “escuche todo el clamor de un pueblo ante una ley de muerte, y lo haga a ejemplo de María, la Virgen, mujer portadora de la vida y mujer fuerte al pie de la cruz”. Corren rumores de que la Vicepresidenta ha pedido al presidente Moreno que vete el nuevo código de salud, caso contrario ella ofrecería su renuncia.
Con información de Aciprensa
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