La Iglesia en Cuba sigue adelante en su labor pastoral, aún en medio de la difícil y compleja situación económica y social que afronta en los últimos años.
Redacción (06/09/2024 08:36, Gaudium Press) Mons. Emilio Aranguren, presidente de los obispos cubanos, ha agradecido la reciente iniciativa de la asociación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) destacando que “Nuestra Iglesia es sinodal, unida, viva, atenta, pero también es una Iglesia pobre”. “El gran reto de la Iglesia cubana es el anuncio del Evangelio, y en esto no estamos solos, ACN nos apoya”, afirmó. “La Iglesia en Cuba es una Iglesia que permanece, como un faro que está firme, que anuncia a las personas que están en desconsuelo. Esa luz atrae y orienta, y estamos llamados a corresponder”.
Por su parte, José María Gallardo, director de ACN España, ha asegurado: “Esta campaña es cien por cien pastoral y cien por cien ACN, porque queremos ayudar a la Iglesia cubana en la evangelización”.
Gran necesidad material
El objetivo de esta campaña es hacer frente a la falta de medios materiales para la pastoral, la necesidad de formación de los laicos, el apoyo a los sacerdotes y religiosos para su supervivencia o el acompañamiento de las vocaciones. En Cuba, la energía eléctrica experimenta inestabilidad, con cortes de luz durante varias horas al día en todo el país. No hay apenas combustible y escasean las medicinas, así como otros bienes de primera necesidad. La Iglesia no escapa a esta realidad, por ello ACN aporta ayuda material para la evangelización, con la financiación de combustible y del mantenimiento de vehículos de uso pastoral.
“Ver a muchos niños y adultos pedir los sacramentos en las zonas más inaccesibles, donde la comunidad está atendida por un diácono permanente porque no hay sacerdotes, es ver el gran compromiso de los laicos con la Iglesia”, ha destacado en la presentación de la campaña Miguel Ángel Fernández, diácono permanente cubano, actualmente en la archidiócesis de Madrid.
Los laicos son la piedra angular
La piedra angular de la Iglesia de Cuba son los laicos. 3.700 agentes de pastoral colaboran activamente en la difusión de la Buena Noticia, la catequesis, la formación, la visita a enfermos y otras muchas tareas. Las “casas de misión” son un ejemplo de la creatividad y colaboración del laicado. En numerosas localidades, miembros laicos de la comunidad ofrecen espacios de sus propias casas para instalar pequeñas capillas donde realizar los encuentros y celebraciones comunitarias: la Eucaristía, administrar sacramentos y tener un lugar de oración.
“La Iglesia cubana reclama ayuda para la formación de estos líderes, así como material catequético, para fortalecerlos. ACN quiere responder con proyectos como la financiación de 2.000 publicaciones para la catequesis o la organización de talleres formativos para responsables parroquiales, de liturgia y ministros de la Eucaristía en la diócesis de Pinar del Río. Mons. Emilio Aranguren, ha destacado sobre la figura de los laicos: «Qué sería de nuestra Iglesia sin los laicos, no podríamos estar cerca de la gente y hacer nuestra misión sin ellos”.
Apoyo a los sacerdotes
En la isla hay constituidas 11 diócesis. Cada una de ellas tiene el gran desafío de la escasez de sacerdotes y de vocaciones. Actualmente hay sólo 27 seminaristas en todo el país. Los presbíteros son apenas 374, por lo que Cuba posee el ratio más alto de católicos por sacerdote del mundo: 20.872 fieles por presbítero. Mientras que en España este ratio es de 2.342.
Los sacerdotes necesitan ser sostenidos materialmente y afrontar gastos en sus parroquias, pero los fieles no pueden apoyarles. Por ello los estipendios de Misas que reciben de los benefactores de ACN son imprescindibles para su labor. Entre otros proyectos, la fundación pontificia va a encargar más de 2.000 misas para sacerdotes de la diócesis de Holguín, de la que es obispo Mons. Aranguren.
La fe hasta el último rincón, gracias a los religiosos
Las religiosas y los religiosos son otra pieza clave de la Iglesia de Cuba, que cuenta con presencia de 118 congregaciones e institutos. Su esfuerzo y su entrega suponen la transmisión de la fe en los lugares más inhóspitos. Sin la ayuda del exterior sería imposible su misión. Entre los 663 religiosos y religiosas que hay hoy en día en Cuba se encuentran las religiosas de Jesús Verbo y Víctima, de la diócesis de Santa Clara. ACN tiene previsto financiar sus necesidades básicas para que puedan llevar esperanza y consuelo a la zona de Guasimal, uno de los rincones más olvidados de la isla. Este es un ejemplo del apoyo a la vida consagrada.
Con información de Infocatólica.
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