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Grupos de estudiantes han exigido el despido de profesores que supuestamente apoyaron a la depuesta Primera Ministra Sheikh Hasina, y ha habido amenazas contra escuelas.
Redacción (27/08/2024 16:13, Gaudium Press) La Iglesia católica en Bangladesh ha cerrado indefinidamente todas sus instituciones educativas en una zona de Dhaka tras las demandas de algunos grupos de estudiantes de despedir a profesores, que, según dicen, apoyan al primer ministro depuesto Shiekh Hasina.
Jyoti F. Gomes, secretaria del Consejo de Educación Católica de Bangladesh, dijo a UCA News que las escuelas se han convertido en blanco de amenazas: “los estudiantes vienen a las escuelas en grupos y nos amenazan. Están exigiendo cuentas de nuestras finanzas y la suspensión de ciertos docentes”, dijo
Después del derrocamiento de Hasina, algunos estudiantes en grupos identificaron a maestros que tenían estrechos vínculos con el régimen depuesto y que criticaban a los estudiantes que protestaban durante los disturbios.
El hermano Toren J. Palma, director de Bandura Holy Cross School and College, una de las escuelas católicas más antiguas de Bangladesh, dijo que los estudiantes en grupos han estado presionando mucho para que los maestros renuncien.
“Debido a los repetidos incidentes de esta naturaleza, nuestros profesores se mostraron reacios a continuar las clases”, dijo.
En vista de estos incidentes, el arzobispo Bejoy N. D’Cruze de Dhaka, presidente del Departamento de Educación Católica, envió una carta al asesor de educación del gobierno interino, Wahiduddin Mahmud, pidiendo protección para las escuelas. El cierre de instituciones educativas debe continuar hasta que se aclaren los “malentendidos” existentes y se llegue a un acuerdo entre las partes involucradas.
La situación política en Bangladesh es tensa. Desde su independencia en 1971, el país ha sido una república parlamentaria, pero las desigualdades sociales y económicas siguen siendo elevadas. Las minorías religiosas en particular, como la comunidad católica, que es sólo una pequeña minoría en un país predominantemente islámico, a menudo enfrentan desafíos particulares.
El actual cierre de escuelas católicas pone de relieve la frágil situación de seguridad y las tensiones exacerbadas por los conflictos políticos y religiosos. La Iglesia católica espera que, a través del diálogo con el gobierno, se pueda encontrar una solución que garantice la protección de las instituciones educativas y la seguridad de todos los involucrados.
Con información de Ucanews
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