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Es al menos la tercera vez en los meses recientes, que llegan manifestaciones del Papa emérito sobre la difícil situación de la Iglesia en su país.
Redacción (26/07/2021 09:07, Gaudium Press) Es al menos la tercera vez, en los meses recientes, que llegan manifestaciones del Papa emérito Benedicto sobre la muy difícil situación de la Iglesia en su país.
En abril pasado, Gaudium Press reportaba las declaraciones de Mons. Georg Ganswein, secretario personal de Benedicto, en las que transmitía a María Martínez López, de Alfa y Omega, que “Benedicto XVI es consciente de esta situación en su tierra natal. Se da cuenta y reconoce la falta de unidad en muchos aspectos fundamentales de la fe. Lamentablemente, falta un enfoque unitario en el episcopado alemán, que requiere una aclaración lo antes posible, evitando graves consecuencias para la fe y para la Iglesia en Alemania.”
El pasado 20 de mayo, Gaudium Press noticiaba la comunicación del Papa emérito a un seminario de Czestochowa, según reportaba Die Tagestpost, seminario que lo había invitado a conmemorar los 70 años de esa casa de estudios. En la carta, Benedicto afirmaba que las buenas noticias de ese seminario habían “traído gran alegría a mi casa. Cuan maravilloso es ver florecer en Polonia lo que se está marchitando en Alemania”.
Ahora vienen las declaraciones que aparecen en la edición de Agosto de la revista alemana Herder Korrespondenz, con ocasión del 70º aniversario de su ordenación sacerdotal.
“En las instituciones de la Iglesia – hospitales, escuelas, Caritas – muchas personas participan en posiciones decisivas que no comparten la misión interna de la Iglesia y por lo tanto en muchos casos oscurecen el testimonio de esta institución”, manifiesta Benedicto. Y “Mientras en los textos institucionales de la Iglesia solo hable el oficio, pero no el corazón y el espíritu, continuará el éxodo del mundo de la fe”.
Ciertamente el Papa Benedicto tenía presente las terribles estadísticas que ha presentado la Iglesia alemana en el 2020, también reportadas por Gaudium Press, que entre otros datos dramáticos, registró más de 220.000 apostasías el año pasado.
Continuando con su línea de pensamiento, Benedicto afirma que considera importante “sacar a la persona de la cobertura del cargo y esperar un verdadero testimonio personal de fe de los portavoces de la Iglesia” en Alemania.
El viaje a Alemania en el 2011
Ya en Freiburgo, en el viaje que el Papa Ratzinger hizo a su tierra en el 2011, había hablado Benedicto de la tendencia a dar “más peso a la organización e institucionalización” que a la “vocación y apertura hacia Dios de la Iglesia”, y pedía una Iglesia que se separe del mundanismo. La Iglesia “para cumplir su misión, deberá, por así decir, estar separada del mundo”, decía entonces el Papa emérito.
Ahora Benedicto hace afirmaciones en el mismo sentido, y pide hoy a la Iglesia alemana particularmente un caminar hacia “la libertad de la fe”. Acerca de las elaboraciones doctrinarias, también dijo Benedicto que estas deben “desarrollarse dentro y fuera de la fe, no estar al lado” de la fe.
Resumiendo, menos espíritu del mundo, más fe, tener la fe como la guía siempre, y no abandonarla nunca, sobre todo al momento de hacer desarrollos doctrinarios.
Es imposible no relacionar las declaraciones del Benedicto XVI con las graves derivas doctrinarias en las que está incurriendo el llamado Camino Sinodal alemán, las cuales son elemento de preocupación para la Iglesia universal.
Con información de CNA y de ACIStampa
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