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Próximamente estarán disponibles en formato digital obras raras de la Biblioteca del Pontificio Instituto Oriental.
Redacción (04/01/2022 15:27, Gaudium Press) Gracias a una copiadora alemana y dos empresas de tecnología estadounidenses, se ha digitalizado una gran cantidad de libros raros del Vaticano y pronto estarán disponibles para el público.
La biblioteca del Pontificio Instituto Oriental nació cuando, en 1923, el cardenal Eugenio Tisserant viajó a Oriente Medio en busca de obras que pudieran formar una biblioteca. Su asistente, el padre Cyrille Korolevskij, emprendió un viaje a Rumania, Transilvania, Hungría, Polonia y Lituania con el mismo objetivo.
Después de un año de viaje, el prelado regresó a Roma con 2.700 volúmenes. Así se creó la biblioteca del Pontificio Instituto Oriental, una escuela de posgrado dedicada al estudio del cristianismo oriental.
Actualmente, el Instituto cuenta con 200 mil libros que están siendo digitalizados. Las primeras obras estarán disponibles para el público en general a mediados de 2022.
Cardenal Tisserant
El padre David Nazar, rector del instituto, explicó que las empresas pronto comprendieron el valor y la importancia del proyecto.
Varios libros estaban en peligro, ya que provienen de zonas de conflicto como Siria, Líbano e Irak. Otros libros se encontraban en territorios de censura autoritaria, por lo tanto, igualmente amenazados.
El padre Nazar explicó que gracias al Instituto, los estudiosos de Oriente Medio o de otras partes del mundo pueden tener acceso a obras que se salvaron de la destrucción.
Aunque muchas de las obras no son de gran interés para el público en general, son de gran importancia para los estudiosos.
Entre algunos de los títulos de la biblioteca se encuentran la colección de cánones ortodoxos orientales del siglo XIX (Syntagma tôn theiôn kai hierôn kanonôn) o la primera edición griega del siglo XVI de las Liturgias de Juan Crisóstomo.
Una empresa estadounidense de tecnología blockchain, ShelterZoom, gestionará la digitalización y garantizará que las obras sigan siendo propiedad del Instituto.
El director ejecutivo de la compañía, Chao Cheng-Shorland, quien visitó la biblioteca el año pasado, estaba asombrado por el proyecto: “Es (un proyecto) único, no solo en el sentido de tecnología, sino también en el sentido de contribuir a tal una historia maravillosa ”, dijo en una entrevista con el New York Times.
Fabio Tassone, el director de la biblioteca, explicó que la prioridad de la digitalización se dio a las obras más solicitadas, especialmente las que se refieren a la liturgia oriental o los primeros escritores de las iglesias de Oriente.
También fueron prioritarias las revistas editadas por el propio Instituto, que aportan extractos, traducciones y análisis científicos de otros trabajos.
Hasta el momento se han digitalizado 500 volúmenes y los responsables pretenden continuar el proceso en el futuro. (FM)
Con información del NYT.
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