Se seleccionaron cincuenta y dos volúmenes para formar parte de la exposición, entre los que destacan dos manuscritos de Santo Tomás de Aquino.
Redacción (08/11/2024 17:06, Gaudium Press) Con motivo del 750 aniversario de la muerte de San Buenaventura de Bagnoregio y Santo Tomás de Aquino, la Biblioteca Apostólica Vaticana promueve una exposición dedicada a estos dos santos titulada “El libro y el espíritu”. La exposición está abierta al público y podrá visitarse de forma gratuita hasta el 14 de diciembre de 2024.
Según el prefecto de la Biblioteca Apostólica Vaticana, padre Mauro Mantovani, el objetivo de esta exposición es “mostrar la relevancia y el significado” de estos gigantes que encarnaron plenamente “la diaconía cultural e intelectual, construyendo y haciendo cultura”.
Manuscritos de Santo Tomás de Aquino
Para formar parte de la exposición fueron seleccionados cincuenta y dos volúmenes de todas las colecciones de la Biblioteca Vaticana, entre los que destacan dos manuscritos de Santo Tomás de Aquino. La letra del Doctor Angélico revela un retrato preciso de la rápida perspicacia del Doctor Angélico, ofreciendo a los visitantes un testimonio único de su proceso de pensamiento.
“En la exposición también quisimos mostrar el legado que dejaron estos dos autores, que luego fue comentado por otros. Es decir, se creó una escuela, una tradición de pensamiento, transmitida a las generaciones siguientes”, comentó el padre Mantovani.
Amor profundo por la Iglesia católica
El sacerdote afirmó también que estos dos santos amaban profundamente a la Iglesia y “ante los desafíos que se les presentaban, no tuvieron miedo: creían en el valor de la verdad unida al bien, a la belleza, que encuentra su plenitud en Dios”.
La exposición documenta la difusión de los textos de San Buenaventura y Santo Tomás desde sus orígenes hasta nuestros días, incluyendo las traducciones de sus obras realizadas a lo largo de los siglos al griego, árabe, armenio, chino, hebreo, alemán y holandés.
Dos candelabros brillantes en la casa de Dios
Santo Tomás de Aquino y San Buenaventura fueron canonizados respectivamente en 1323 por Juan XXII y en 1484 por Sixto IV. El Papa Sixto V, utilizando una imagen bíblica, los describió como “dos candelabros brillantes en la casa de Dios”. Estas palabras fueron repetidas por el Papa Francisco en un mensaje que escribió con motivo de la inauguración de la exposición.
Según el actual Pontífice, los dos santos siguen “representando fuentes de luz e inspiración para la Iglesia y la cultura de hoy”. Como “luminarias” para un acercamiento a la teología “en la que la profundidad intelectual y la vida espiritual, la ciencia y la sabiduría, la humildad y la caridad se alimentan mutuamente”. (EPC)
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