Procuraduría y Fiscalía bolivianas han pedido colaboración a la Fiscalía española para el esclarecimiento del caso del padre ‘Pica’.
Redacción (16/05/2023 10:22, Gaudium Press) El sábado pasado la ministra de la Presidencia boliviana, María Nela Prada, al tiempo que exigía acciones a la jerarquía de la Iglesia contra el abuso de menores, resumió en una frase la sensación de muchos tras la revelación de que el jesuita Alfonso Pedrajas consignó en su diario el abuso cometido contra al menos 85 niños en el país: “Bolivia no es basurero de violadores”. Las declaraciones de la ministra se dieron en el marco de la presentación de un anteproyecto de ley para la lucha contra la impunidad de delitos sexuales cometidos contra menores. Además de Pedrajas han sido señalados de abuso otros jesuitas, además de encubrimiento.
Como se recordará, el medio español El País publicó a finales de abril la historia del diario del sacerdote Pedrajas, a quien llamaban ‘Pica’, que había ido a parar a manos de su sobrino, quien después de leer el contenido y tocar las puertas del colegio Juan XXIII (donde se habrían cometido la mayoría de los abusos) y de la fiscalía española, decidió entregárselo a El País. El sacerdote falleció en el año 2009.
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Las declaraciones de la ministra Prada son subsecuentes a las del fiscal general del Estado, Juan Lanchipa, quien hace seis días afirmó que se han recibido ocho denuncias en cuatro ciudades contra sacerdotes de la Compañía de Jesús, cuatro de ellos españoles fallecidos. El fiscal Lanchipa habló de los jesuitas Pedrajas, Roma, Mestre, Antonio Gausset y no se refirió a los otros nombres.
El fiscal habló también de la “desidia que haya tenido esta organización católica de no haber oportunamente denunciado esos hechos”, y afirmó que la comunidad pareció “brindar una especie de protección a todos estos hechos aberrantes que han ocurrido en nuestro país”.
Asimismo, la Procuraduría General de Bolivia ha pedido a la Fiscalía General del Estado español su colaboración para la investigación del caso Pedrajas. Ya el Procurador Wilfredo Chávez había anunciado que pediría esta cooperación. Principalmente, las autoridades bolivianas quieren acceder al diario que fue entregado a El País, y también quieren contactar al sobrino del sacerdote. El jesuita español habría entregado su diario a un ‘novio’ suyo, advirtiéndole que lo destruyera, pero finalmente el diario llegó a una bodega familiar, donde fue hallado por el sobrino, Fernando Pedrajas.
Según manifestó a El País el procurador Chávez, la intención de la entidad que dirige no es tanto indagar la responsabilidad de un hombre que “ha fallecido y el delito es intuitu personae [la responsabilidad penal no puede ser transferida a terceros]. Pero el encubrimiento sistemático no. Y eso lo vamos a lograr [enjuiciar]. Sobre todo, con los testimonios y el diario”, expresó. Para el procurador Chávez “ha habido un encubrimiento sistemático”.
Declaraciones de ex jesuita
Un ex jesuita y que fue diputado en Bolivia, Pedro Lima Salazar, afirmó al diario Los Tiempos que “había un grupo llamado ‘los palaciegos’ del cual eran integrantes los protectores y el perpetrador ‘Pica’”. Este ex jesuita ya había afirmado que fue expulsado de la comunidad por reaccionar contra los abusos, y que un subsidio que le había sido prometido para su educación, le fue retirado por persistir en sus denuncias.
El grupo de los ‘palaciegos’ – según publica Los Tiempos – se habría conformado en la década de los 80’s y habría permanecido por 30 años.
“Los jesuitas ‘palaciegos’ son en su mayoría catalanes. Había alguno que no era catalán como ‘Pica’, pero era porque era amigo de (Marcos) Recolons. Los jesuitas bolivianos irónicamente les llamaban los palaciegos porque entre ellos se promovían y rotaban en cargo de responsabilidad o poder y al ser denominados así reiteradamente, ellos adoptaron para sí esa autodenominación: los palaciegos”, dijo Lima al medio boliviano. Afirmó también que una vez reportó un caso de pederastia, pero como “estaba denunciando ante un palaciego, entonces ya sabía lo que había sucedido con la otra persona”.
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