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Esta institución, que regenta el Santuario Nacional de San Juan Pablo II, en Washington, ha recibido críticas por la visita el martes pasado a esas instalaciones del presidente Donald Trump.
Carl Anderson, Caballero Supremo de los Caballeros de Colón
Washington (08/06/2020 11:07, Gaudium Press) Iniciando el día de ayer, domingo de la Santísima Trinidad, y concluyendo el próximo 15 de junio, los Caballeros de Colón han convocado la realización de una novena, teniendo como intención la unidad nacional y el desaparecimiento del racismo. En comunicado emitido el pasado 3 de junio, los Caballeros de Colón insistieron en que el tema de la unidad nacional es un tema que es inherente a su esencia.
Esta institución, que regenta el Santuario Nacional de San Juan Pablo II, en Washington, ha recibido críticas por la visita el martes pasado a esas instalaciones del presidente Donald Trump junto a su esposa Melania. El propio Arzobispo de Washington rechazó esa visita.
“Debemos mostrar amor los unos por los otros, rezando para que todas las personas comprendan que la injusticia hacia cualquier persona negra es injusticia para todas las personas y que todos, independientemente de nuestras diferencias, somos hijos de Dios hechos a su imagen y semejanza”, expresó Carl Anderson, Caballero Supremo de los Caballeros de Colón.
Para los Caballeros de Colón, que tienen alrededor de dos millones de miembros en el mundo entero, el entendimiento de que todos somos hechos a imagen y semejanza de Dios comienza con el pedido en oración.
Los Caballeros de Colón siempre lucharon contra el racismo
Expresan los Caballeros de Colón que desde la fundación de la institución, en 1882 por parte del P. Michael McGivney, esta organización católica “ha estado abierta a todas las razas y nacionalidades”.
En la década de 1920 los Caballeros de Colón comisionaron al historiador negro W.E.B. Dubois a que realizara una historia de los negros, al tiempo que “abiertamente se oponían a la intolerancia racial y religiosa del Ku Klux Klan”.
El pasado 27 de mayo, la Santa Sede anunció que el Papa había aprobado un milagro atribuido a la intercesión del P. McGivney, lo que clarifica su camino hacia la beatificación.
Con información de Catholic News Service
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