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El Cardenal Aguiar se pronunció tras el fallo de la Suprema Corte que en la práctica despenalizó el aborto. El purpurado se refirió al síndrome post-aborto.
Cardenal Aguiar
Redacción (09/09/2021 17:35, Gaudium Press) Después del fallo del 7 de septiembre pasado de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), que en la práctica despenalizó el aborto en México, las reacciones en contra se han sucedido, numerosas.
Se destaca hoy la del Arzobispo Primado, Cardenal Carlos Aguiar Retes, quien en comunicación difundida hoy 9 de septiembre ha advertido que atentar “contra la vida, es atentar contra Dios”.
“Para la Iglesia Católica, el ser humano es creado por Dios desde el seno materno, y por ello, sostenemos que la vida es sagrada”, subrayó el purpurado.
Recordó el Cardenal que “la instrucción ‘Donum vitae’ de la Congregación para la Doctrina de la Fe recuerda que el ser humano debe ser respetado y tratado como persona desde el instante de su concepción”.
“Por eso, a partir de este momento se debe reconocer el derecho inviolable a la vida, de todo ser humano, y muy especialmente a quien no pueden defenderse”, indicó.
Dijo el Cardenal que el fallo de la Suprema Corte facilita “la falsa salida, cuando la mujer se encuentra con un embarazo inesperado y no deseado en situaciones de presión de distintas formas”.
Un alto porcentaje de mujeres con el síndrome post aborto
El purpurado constató, de acuerdo a “algunos estudios elaborados por organizaciones de la Iglesia que atienden el llamado síndrome postaborto, así como los sacerdotes al administrar el Sacramento de la Reconciliación”, que “aproximadamente el 85% de las mujeres que acuden a esta práctica presentan graves secuelas en su salud física, emocional, moral, psicológica y espiritual”.
“Son secuelas difíciles de superar, y que incluso muchas veces quedan para el resto de sus vidas”, advirtió.
“Por eso, la comunidad católica ofrece ayuda a las mujeres, antes, durante y después de dar a luz, a través de organizaciones dirigidas por laicos comprometidos, quienes hacen un esfuerzo heroico por salvar la vida del bebé y de la madre. Porque ambas vidas tienen el mismo valor y dignidad”.
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