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Rosario Murillo también.
Cardenal Obando y Bravo – Foto: Gabo12000romero05 CC BY-SA 4.0 en Wikipedia
Redacción (05/06/2023 15:34, Gaudium Press) El sábado y en medio de la grave persecución que sufre la Iglesia en Nicaragua por parte del régimen de Ortega, el Cardenal Leopoldo Brenes celebró una misa en la Universidad Católica (Unica) por el alma del Cardenal Miguel Obando y Bravo, en el quinto aniversario de su muerte.
“Lo veo como el padre, como el amigo, como el pastor, pero tambiéncomo el hombre de fe y el hombre que nos indica el camino hacia María”, dijo el Cardenal Brenes en la homilía de su antecesor en el Arzobispado de Managua.
Pero desde la cúpula de la dictadura Orteguista también se recordó al purpurado Obando, a quien por petición de Daniel Ortega la Asamblea Nacional del país llegó a nombrar como “Prócer de la Paz y la Reconciliación”. No fue la única distinción que al Cardenal fallecido le otorgó el régimen,
El viernes pasado Rosario Murillo, esposa de Daniel Ortega y a la que muchos califican de ‘eminencia gris’ del régimen, anunciaba en su alocución del mediodía y en lenguaje de monaguillo la misa que al día siguiente oficiaría el Cardenal Brenes en Unica, conmemorando el “aniversario de la partida a la casa del padre de su eminencia el Cardenal Miguel Obando”, al que calificó de “nuestro cardenal”.
“La misa la oficiará su eminencia el señor Cardenal Leopoldo Brenes, será por la mañana para celebrar el legado de reconciliación y paz de nuestro cardenal Miguel Obando y Bravo, un legado que caminamos todos con amor y esperanza”, dijo Rosario Murillo.
Es claro que el tono meloso de Murillo se contrapone, por ejemplo a la investigación que la Superintendencia de bancos desarrolla sobre las cuentas bancarias de la arquidiócesis de Managua, el congelamiento de numerosas cuentas de la Iglesia decretado hace unos días, las acusaciones de lavado de dinero hechas a la Iglesia por parte de la Policía Orteguista, y los continuos actos persecutorios contra instituciones católicas.
El congelamiento de las cuentas bancarias de varias diócesis ya pasa factura a las actividades de la Iglesia, que se ve a gatas para pagar el salario a personal de colegios e iglesias.
Esta situación, según abogados, también puede estar siendo propiciada por el régimen para favorecer demandas laborales contra la Iglesia.
Entonces, mientras el régimen orteguista continúa su operación estrangulamiento, la factótum del régimen recuerda con manifestada añoranza a un purpurado fallecido, que en un momento determinado fue clave para la mediación del régimen con diversos sectores de la sociedad.
Sin embargo, lo que hablan son lo hechos, que ahí están. (SCM)
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