El Cardenal ejerció este cargo desde el 2019.
Redacción (20/11/2025 07:47, Gaudium Press) Reporta el blog Specola de Infovaticana la renuncia “unilateral e inapelable”, que acaba de presentar el Cardenal Raymundo Damasceno Assis al cargo de Comisario pontificio para los Heraldos del Evangelio.
El cardenal brasileño, nacido en Capela Nova en 1937, fue ordenado sacerdote en marzo de 1968 tras estudiar teología en la Universidad Gregoriana de Roma. Ejerció como obispo auxiliar de Brasilia durante 18 años antes de ser nombrado arzobispo de Aparecida en 2004, cargo que ocupó hasta 2016. Elevado al cardenalato por Benedicto XVI en el consistorio del 20 de noviembre de 2010, presidió el Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam) entre 2007 y 2011, y la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil de 2011 a 2015. Como presidente del Celam y Arzobispo de Aparecida organizó la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano, celebrada en esa ciudad en mayo de 2007.
El Cardenal Damasceno, según decreto del Dicasterio para los Instituto de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica con fecha del 21 de septiembre de 2019, fue erigido como comisario pontificio para los Heraldos del Evangelio, cargo que ha ocupado de forma continua hasta el momento. Asumió esa tarea después de la Visita Apostólica dirigida por el Cardenal Jaime Spengler.
Su renuncia ocurre en medio de la polémica levantada por la difusión del libro “El Comisariado de los Heraldos del Evangelio – Sancionados sin Diálogo, sin pruebas, sin defensa – Cronología de los Hechos 2017-2025”, de autoría de dos heraldos, el canonista José Manuel Jiménez Aleixandre, y la doctora en filosofía Juliane Vasconcelos Almeida.
De ese libro ya se ha hecho eco —entre otros estudiosos— uno de los más reconocidos vaticanistas del momento, Andrea Gagliarducci, quien al inicio de su reseña afirmó que “entre la herencia del pontificado del Papa Francisco, se encuentra un asunto que involucra una suspensión y que prevé una intervención postergada sine die [a los Heraldos] debido a acusaciones nunca realmente probadas, incluso en casos donde los procesos civiles instaurados (30 en total) siempre concluyeron con el sobreseimiento o la absolución de los implicados”.
Afirmó también el vaticanista que “la visita apostólica y, posteriormente, el comisariado, afectaron a una de las realidades más prósperas de las congregaciones religiosas, con presencia en 78 países y una vocación de difundir la cultura y crear una civilización del amor que complació a Juan Pablo II, hasta el punto de que los Heraldos fueron la primera asociación religiosa erigida por la Santa Sede en el nuevo milenio”.
El viaje de 2024
De acuerdo al relato del libro “El Comisariado de los Heraldos del Evangelio”, el Cardenal Damasceno —tras una extensa preparación de reforma de estatutos y muchos otros trabajos al interior de los Heraldos— viajó a Roma en febrero de 2024 con la perspectiva del fin del Comisariado. Se entrevistó con el Cardenal Farrell, prefecto del dicasterio para los Laicos, con el Cardenal Secretario de Estado Parolin, y pretendía conversar con el Cardenal Braz de Aviz, prefecto del dicasterio para los religiosos, pero este “se negó rotundamente a recibirlo”.
A inicios de marzo, el Cardenal Damasceno recibía una comunicación de este Cardenal, en la que se afirmaba: “en opinión de vuestra excelencia (sic), tras cinco años de seguimiento, ha llegado el momento de concluir la misión que le fue encomendada por el sumo pontífice”. Pero líneas más adelante, la misiva negaba esa posibilidad, y afirmaba que “en opinión de este Dicasterio no han sido suficientemente profundizadas” las “áreas de verificacion e intervención” señaladas por el decreto de comisariamiento.






Deje su Comentario