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La Romería de la Arquidiócesis de Río de Janeiro, una de las más antiguas y numerosas, tuvo como tema “¡Con María, en solidaridad con la humanidad!”.
Redacción (31/08/2021 15:37, Gaudium Press) El pasado sábado 28, el Santuario Nacional de Aparecida acogió la tradicional Romería de la Arquidiócesis de Río de Janeiro. El Cardenal Arzobispo Mons. Orani João Tempesta presidió la Santa Misa, que fue concelebrada por obispos auxiliares, vicarios episcopales y sacerdotes del clero de Río.
¡Con María, solidaria con la humanidad!
La peregrinación, cuyo tema fue “¡Con María, en solidaridad con la humanidad!”, fue una preparación para el 2022, año en el que la Arquidiócesis, en el marco del XIII Plan Pastoral Conjunto, y en unión con las ‘Nuevas Líneas Generales de Acción Evangelizadora de la Iglesia en Brasil’, vivirá la experiencia del Pilar de la Caridad como una forma de vivir el Año de la Comunión.
En actitud de agradecimiento y súplica, el Arzobispo de Río de Janeiro llevó al Altar Central del Santuario Nacional de Aparecida las peticiones de los cariocas y las puso en manos de la Patrona y Reina de Brasil. “Somos una familia arquidiocesana pidiendo y agradeciendo a la Santa Patrona de Brasil por tantos beneficios que ha otorgado a nuestra Iglesia Arquidiocesana. Traemos los dolores y las angustias, pero también las esperanzas y las alegrías de un pueblo fuerte”, dijo.
En Aparecida late el corazón católico de Brasil
El Cardenal recordó las palabras del Papa San Juan Pablo II, quien dijo que en el Santuario Nacional “late el corazón católico de Brasil” y que “los anhelos de fe y caridad del pueblo brasileño se dirigen a eso”. “Por eso, hermanos y hermanas, ponemos a los pies de la Virgen nuestras peticiones y súplicas que serán presentadas al Padre de las Misericordias. Estos muros del Santuario son testigos de muchos milagros, conversiones, historias, superaciones y alegrías de nuestro pueblo devoto, que en la Casa de la Madre vive su comunión con Dios y Jesucristo ”, exhortó.
Al finalizar su homilía, el arzobispo Orani recordó los desafíos que enfrenta la Arquidiócesis de Río hoy.
“La Iglesia de Río de Janeiro retomó el camino, se hizo peregrina y peregrina a esta gran y hermosa casa, metáfora del corazón de la Madre de Jesús y de la Iglesia, recordando a Aquel que triunfó sobre la muerte, Aquel que es el principio y final de la historia, el Alfa y el Omega. (…) Yo, con gratitud a Dios, junto a mi pueblo, celebro con tantos peregrinos, de tantos lugares de Brasil, aquí presente y virtualmente, nuestra tradicional peregrinación de este querido pueblo. De forma diferente, con menos gente, tomando precauciones, pero con el mismo fervor y fe de un pueblo fuerte”, concluyó. (EPC)
Fotos: Portal a12 / Carolina Guimarães
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