El purpurado habló sobre el tema en su podcast ‘Conversación con el Cardenal Dolan’. Siguen las críticas.
Redacción (22/02/2024 15:57, Gaudium Press) El Cardenal Timothy Dolan se ha referido a la ceremonia ‘trans’ realizada en la Catedral de Saint Patrick, cuando el pasado 15 de febrero se celebró allí el funeral de Cecilia Gentili, de 52 años, hombre que se identificaba como mujer, quien se declaró como ateo, y que fue uno de los más reconocidos activistas de las causas transgénero.
En Podcast publicado el martes pasado, de la serie Conversación con el Cardenal Dolan, y después de abordar otros tópicos, el Arzobispo de Nueva York dijo que “no conocíamos los antecedentes. No hacemos controles tipo FBI sobre las personas que quieren ser enterradas”.
“Lo único que saben [ndr.: el personal de la Catedral] es que alguien llamó y dijo: ‘Nuestro querido amigo murió’. Nos encantaría tener el funeral en la Catedral de San Patricio. Sería una gran fuente de consuelo. Ella es católica. Sería una gran fuente de consuelo para nosotros, su familia y amigos’. Y, por supuesto, el sacerdote de la catedral dijo: ‘Vengan. Uds. son más que bienvenidos’”, aseguró el purpurado.
Expresó el Cardenal que los sacerdotes tomaron la decisión de no celebrar misa de funeral, sino un servicio funerario, sin misa, algo que era lo correcto dada la situación, según su opinión.
“Aplaudo a nuestros sacerdotes que tomaron una rápida decisión: ‘Oh, oh, con un comportamiento como este, no podemos celebrar una Misa. Haremos la Liturgia de la Palabra, que son las lecturas, el sermón y las oraciones de petición y el Padre Nuestro, y luego pararemos. La misa no irá’”, dijo el cardenal Dolan. “Bravo por nuestra gente de la catedral, que no sabía nada de esto que se avecinaba”. De hecho, los reportes de lo que fueron los funerales de ese día, manifiestan un comportamiento escandaloso e irreverente en diversos momentos del servicio.
Entre tanto, y aunque Ceyeye Doroshow, organizador de la ceremonia, declaró al New York Times que mantuvo “en secreto” la condición de la persona por la que se iba a ofrecer el servicio, la organización llamada Gays y Lesbianas viviendo en una Sociedad Transgénero expresó en comunicado escrito que “los organizadores del funeral aconsejaron al personal de la Catedral que buscara a Cecilia Gentili, su trabajo y la comunidad a la que servía. Ahora colocar la responsabilidad a los organizadores del funeral de haber afirmativamente revelado la identidad de género de su ser querido es imponer a los dolientes una carga que no se esperaría de una persona no transgénero”. Es decir, no se le dijo al personal de la Catedral que Gentili era una persona transgénero, pero sí se le advirtió sobre su relevancia, por lo que esta asociación expresa que “la narrativa actual de los líderes de la Catedral de San Patricio de que fueron manipulados por los organizadores del funeral sobre la identidad de la Sra. Gentili simplemente no es cierta”.
Es más, esta organización de gays y lesbianas afirma que esa comunidad está “pidiendo una explicación por esta decisión [ndr. la de no celebrar una misa sino simplemente un servicio funerario] que aparentemente violó el Derecho Canónico Católico que rige la denegación de misas funerarias”.
Consultado por CNA en el día de ayer el portavoz de la Arquidiócesis de Nueva York, Joseph Zwilling, dijo que la arquidiócesis no tenía comentarios inmediatos sobre la declaración de los partidarios de Gentili.
Los actos de irreverencia o afirmaciones contrarias a la fe católica
Durante el servicio, las oraciones de los fieles incluyeron un pedido por “la comunidad de Cecilia” para que “tenga acceso a atención médica que afirme la vida” lo que fue interpretado como apoyo a los procedimientos de transición de género, petición que fue secundada por un estridente aplauso.
Al momento de los panegíricos de la persona a la que se le estaban celebrando los funerales, dos de ellos fueron contrarios a la enseñanza católica.
El organizador del evento, Ceyeye Doroshow, también hombre que se identifica como mujer y quien iba vestido en vistoso traje morado, afirmó que Gentili “trabajó muy duro para asegurarse de que las chicas como yo, los chicos como usted, estuvieran seguros, fueran educados, recibieran atención médica y que las trabajadoras sexuales fueran libres”, elogio al que se le siguió sonora ovación de pie. Por su parte el hombre que hizo el tercer elogio de Gentili, usó en su panegírico el sinónimo vulgar de la palabra ‘prostituta’, varias veces, en español. Otro hombre elogió a Gentili como “Santa Cecilia, madre de todas las ‘…’ [sinónimo vulgar de la palabra ‘prostitutas’].
En su podcast el Cardenal Dolan dijo que tras conocer los hechos, él había pedido que se hiciera una “misa en particular de reparación por este acto de irreverencia”, ceremonia que ya fue realizada según declaró el rector de Saint Patrick, P. Enrique Salvo.
Qué dice el Código Canónico
El purpurado también agregó que “nuestra política en la catedral es ser lo más abierta y acogedora posible con cualquiera que quiera ser enterrado desde allí. Y no teníamos absolutamente ninguna idea sobre esto. Pero ¿por qué la gente todavía piensa que la catedral hizo eso a propósito? Bueno, mucha gente siempre quiere creer lo peor”.
Entre tanto, el Código Canónico sí ayuda al conocimiento de los fieles por los que celebrarán exequias, pues establece en el canon 1177, que estas se realizarán “generalmente en su propia iglesia parroquial”, y solo se permite que sea en otra iglesia “habiéndolo comunicado al párroco propio del difunto”. Por lo demás, las exequias católicas se destinan a los “fieles” católicos o a los catecúmenos que se preparan a recibir el bautismo, o a los niños que los padres deseaban bautizar según el juicio prudencial del Ordinario. (cf. cn. 1183)
Asimismo el derecho de la Iglesia, y también con la intención de evitar el escándalo, tal como el que se ha producido con los funerales de Gentili, establece en el canon 1184 que “Se han de negar las exequias eclesiásticas, a no ser que antes de la muerte hubieran dado alguna señal de arrepentimiento: 1 a los notoriamente apóstatas, herejes o cismáticos; 2 a los que pidieron la cremación de su cadáver por razones contrarias a la fe cristiana; 3 a los demás pecadores manifiestos, a quienes no pueden concederse las exequias eclesiásticas sin escándalo público de los fieles”, condiciones que obligan a que, sin ser el “FBI”, se indague —de acuerdo a la prudencia, la caridad y el sentido común— sobre las condiciones de vida de la persona por la que se ofrecerá las exequias.
Por lo demás, los aplausos del Cardenal Dolan a “nuestros sacerdotes”, por la forma como actuaron en el funeral de Gentili, han sorprendido a no pocos de quienes conocieron los diversos actos de irreverencia permitidos por el celebrante, P. Edward Dougherty, cuando durante el servicio se realizó una burla a la Madre de Dios en el momento en que se remplazó las palabras ‘Ave María’ por el canto ‘Ave Cecilia’; cuando, con el sacerdote sentado cerca, una pareja homosexual intercambió un beso en el altar; cuando el ‘esposo’ de Gentili llamó “ángel” al difunto, lo que fue seguido por aplausos del P. Dougherty. Asimismo en diversos momentos durante el servicio, el P. Dougherty se rio de bromas de la audiencia. En el altar mayor de San Patricio, los “transgénero” se abrazaban y besaban durante los discursos conmemorativos. Cuando salió el ataúd de la Catedral, acompañado por el P. Dougherty, los asistentes invocaban una “atención médica que afirme el género”, convirtiendo el funeral en una manifestación política ‘trans’ cuyo cántico resonó en toda la Catedral.
En este momento, se desarrollan diversas iniciativas laicas de reparación por lo ocurrido.
Con información de CNA.
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