Cardenal Müller: los obispos no deben enseñar ideas personales sino “ser obedientes a Jesús”

El purpurado alemán dijo que la autoridad de los obispos sobre los fieles es en relación con Jesucristo.

Foto: Vatican Media

Redacción (27/03/2024 15:06, Gaudium Press)  En la segunda entrega de la amplia entrevista concedida por el Cardenal Gerhard Müller a Michael Haynes de Life Site, el purpurado alemán recalcó, entre otros tópicos, que la autoridad de la jerarquía católica sobre los fieles se da en relación con Jesucristo.

Los fieles incluso podrían en ciertos casos “contradecir [a los obispos], y si pueden, [deben] explicar o decir a sus párrocos o a sus obispos que ellos no son siervos del obispo, y que el obispo sólo tiene autoridad sobre los fieles dada de Jesucristo”. “Los obispos y el Papa no son los salvadores del mundo”, sino Jesucristo.

Lamentablemente hay “obispos con una comprensión equivocada”, dijo el antiguo prefecto de Doctrina de la Fe. “No tienen teología de la Teología Católica. No saben que nuestra fe se basa en la relación [con] y tiene este criterio último y supremo en la Sagrada Escritura y en la Tradición oficial y apostólica de la Iglesia, y que el magisterio y autoridad de los obispos no está por encima ni más allá de la Palabra de Dios”.

Hay algunos obispos que consideran que pueden implementar sus ideas “personales” como enseñanza católica. Son individuos sin “ideas teológicas, sin conocimiento de la Biblia y la Tradición Apostólica, los Padres de la Iglesia, la gran tradición de la teología católica”, que terminan reduciendo al Papa a tener “poder absoluto en el mundo o en el Vaticano como un autócrata”.

“La consecuencia sería que los fieles están creyendo en el obispo o en el Papa, pero no en Jesucristo. Esto es una perversión absoluta de la fe católica”, afirmó. Esto repite una “errada interpretación del papado y del episcopado” como la expuesta por Martín Lutero y sus seguidores.

En sentido contrario, el Cardenal Müller señaló que Papas y obispos están llamados a ser “los primeros que deben ser obedientes a Jesús” y que “los católicos no deben ser obedientes a los obispos [en su persona], sino que deben ser obedientes en la Fe a Jesucristo. Los obispos son sólo los mensajeros, los predicadores del evangelio de la verdad, pero no de su propia verdad, sino de la verdad de Jesucristo”.