‘In buona fede’ estará a la venta a finales de mes.
Redacción (09/01/2023 12:57, Gaudium Press) El año comienza con un ritmo que se podría calificar de ‘acelerado’, o muy lleno, o ambos, en el mundo católico.
Tenemos ahora la entrevista concedida por el Cardenal Gerhard Muller, prefecto emérito de Doctrina de la Fe, referida por el diario La Stampa, palabras que se ven potenciadas además por el anuncio de su próximo y cercano libro, “In buona fede” (De buena fe).
Tras la expectativa ya creada por el próximo libro del secretario de Benedicto XVI, Mons. Ganswein, se junta ahora la de este libro que se anuncia para finales de este mes, y que es así reseñado por sus editores, de una manera más que interesante:
“«Ahora mismo veo la Iglesia en una cresta y me viene a la mente cuando, durante el sitio de Constantinopla [caída del imperio romano de Oriente, en 1453], los teólogos se concentraron en disquisiciones sobre el color de los ojos de la Virgen». El cardenal Gerhard Müller, ex prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe con Benedicto XVI y destacado exponente del ala más ortodoxa de la Iglesia, relata por primera vez desde adentro algunos de los episodios más destacados de los dos últimos pontificados. Una larga entrevista sin censura, en colaboración con la experta vaticana Franca Giansoldati, en la cual el teólogo alemán explica la confusión doctrinal que corre el riesgo de avivar las llamas de nuevas herejías y aborda los temas más candentes del papado de Francisco: desde la política exterior del Vaticano hasta la gestión de los escándalos de pedofilia, desde las cuestiones de género, el aborto y el final de la vida hasta la renuncia de Ratzinger, desde la guerra en Europa hasta el riesgo de cisma y a las previsiones del próximo cónclave. ¿Cuál fue el origen de la salida del responsable del antiguo Santo Oficio? ¿Es cierto que el nombramiento de nuevos cardenales responde a un intento del Papa de centralizar el poder? ¿Cuáles son los límites de la encíclica Praedicate Evangelium? ¿Hay un lobby gay en el Vaticano? ¿Por qué el Colegio Cardenalicio nunca ha intervenido en el controvertido caso Becciu? ¿Por qué sigue siendo importante el latín? ¿Hay una tendencia a reformar la Iglesia en un sentido protestante? ¿Y qué le está pasando a la Iglesia en Alemania? ¿Y en América?”.
Declaraciones
Nada despreciable pues la temática. Mientras tanto, a la espera de esas líneas de lectura casi obligada, los lectores de La Stampa ya pueden entretenerse con las palabras que del Cardenal alemán recoge Domenico Agasso, donde dice cosas del calibre como que “la restricción del Papa Francisco sobre la Misa en latín fue imprudente. Sugiero al Pontífice que esté más atento a todas las sensibilidades dentro de la Iglesia, incluso a las más alejadas de la suya”.
Recuerda el purpurado que la Iglesia está para “obrar por la salvación eterna de la humanidad”, y apunta a una cierta “mundanización de la Iglesia”, que es un tipo de “auto-secularización”.
Invita el Cardenal, tras aceptar que “lamentablemente existen estas tensiones” al interior de la Iglesia, a “no confundir la fe con estos juegos de poder, consecuencia de la autoestima o de la búsqueda de la gloria”, y confía en que “los conflictos puedan terminar. De lo contrario, dañamos a la gente”.
Sobre la confusión doctrinal existente hoy en el seno del catolicismo, afirma que “denemos retomar el camino de los grandes concilios ecuménicos. El Papa, todo Papa, debe estar al servicio de la unidad de la Iglesia y de la fe revelada”.
Expresa igualmente que la doctrina de la Iglesia “no es el programa de un partido político, los políticos muchas veces cambian de ideas según los gustos de los votantes. La Doctrina de la Iglesia es expresión de la Palabra de Dios, y nosotros, los hombres, no podemos completar, corregir ni modernizar la Palabra de Dios”. Esta palabra sólo se la puede explicar “más claramente en los desafíos del mundo contemporáneo”. pero no hay “posibilidad de cambiar la revelación en Jesucristo”.
Por lo demás, no se ubica como adversario del Pontífice reinante, pues “dar sugerencias no significa ser hostil”. “En las próximas semanas, con la editorial Cantagalli, publicaré un libro sobre ‘el Papa y su misión’, con la teología del papado. Para mí el Papa es el Papa, la máxima autoridad. Nadie puede decir que soy enemigo del Papa”, expresa. (SCM)
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